martes, 28 de diciembre de 2010

Comunicado de Convergencia de las Culturas sobre la situación de Costa de Marfil

"Desde la organización humanista Convergencia de las culturas manifiestamos nuestra gran preocupación por la escalada de violencia que enfrenta a sectores de Costa de Marfil desde las recientes elecciones presidenciales y llamamos a las partes a buscar a través del diálogo una solución libre y pacífica que evite más sufrimiento a todos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Un piquete vecinal evita el desahucio de una familia con tres hijos en Murcia

www.alasbarricadas.org.- Un centener de personas han evitado que una familia con tres hijos, fuera desalojado de su vivienda en el barrio de Los Rosales en El Palmar, en Murcia.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Miles de personas se manifiestan contra la ampliación de la edad de jubilación en España

pressenza.com.- Miles de personas recorrieron ayer el centro de Madrid, y otras 38 ciudades más, para exigir al Gobierno que frene su propuesta de ampliar a 67 años la edad de jubilación en nuestro país. La manifestación, convocada por CCOO y UGT, ha tenido como lema 'La movilización continúa. Recuperar derechos, defender el estado social y no a la jubilación a los 67 años'.

viernes, 17 de diciembre de 2010

sábado, 11 de diciembre de 2010

Aportes de Silo al campo de la Psicología

Dario Ergas.- Publicamos acá íntegramente la conferencia que dictara recientemente Darío Ergas en la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México con ocasión del 19avo aniversario del CESPI. En la oportunidad los alumnos realizaron numerosas preguntas y un panel de académicos completó la presentación con diversos comentarios.

viernes, 3 de diciembre de 2010

No a los mercados financieros

Por Vicenç Navarro.- El debate existente en la Eurozona sobre cómo responder a los mercados financieros se limita a dos alternativas, y las dos aceptan que sean los mercados financieros los que determinen el valor de la deuda soberana. Las dos asumen que el problema que los estados tienen para conseguir dinero se debe a la dificultad que experimentan en vender sus bonos a estos mercados, los cuales exigen intereses cada vez más elevados que pueden llegar a ser insostenibles.

jueves, 2 de diciembre de 2010

No es ninguna novedad: bancos que operan sin cobrar intereses

¿Cansado de estar pagando intereses sobre pequeños préstamos? Si calificas para el banco JAK de Suecia, tienes razones para celebrar: ¡no te van a cobrar intereses! Uno podría preguntarse,  cómo un banco que opera sin cobrar intereses, puede sobrevivir en esta sociedad obsesionada por las ganancias. La idea de un sistema bancario sin intereses puede parecer absurda, y para muchos de nosotros, incluso inconcebible. Aunque muchas entidades estatales siguen analizando cómo vérselas con esta extraña área de las finanzas, el modelo ha funcionado perfectamente para un creciente número de clientes.

martes, 30 de noviembre de 2010

Dos premios Nobel de Economía piden que se meta en la cárcel a los banqueros

LAREPUBLICA.NET.- Economistas como Joseph Stiglitz y George Akelof vienen diciendo durante los últimos meses y en repetidas ocasiones que "es imposible resolver la crisis económica sin que los criminales que cometieron el fraude estén en la cárcel".

sábado, 27 de noviembre de 2010

La no-violencia como espiritualidad

Fernando A. García.- "La historia muestra incontables casos de cambios sociales obtenidos por medio de la protesta no violenta. A menudo esto pasa desapercibido para el observador común ya que habitualmente las protestas no violentas exitosas no gozan de la espectacularidad de las protestas violentas; de manera que alcanzan poca o ninguna visibilidad en los medios de difusión masiva, en las crónicas, en los estudios de historiadores y demás. Como se lo veía en la antigüedad: “La paz es el periodo que media entre dos guerras”.

¿Qué pasa en Irlanda y en los otros PIGS, incluida España?

Vicenç Navarro.- "(...) La otra condición es resolver el problema de crédito, el cual requiere que la banca sea considerada entidad de utilidad pública (como lo fue en muchos países, en que la provisión del crédito fue considerada una función social). Ello implicaría en muchos sectores la reaparición de la banca pública. En España, concretamente, sería necesaria la transformación de las cajas de ahorro en bancas públicas, tal como han propuesto Attac y el Catedrático de Economía Juan Torres".

domingo, 14 de noviembre de 2010

'Paz, paz, paz... siempre paz y libertad para Sahara Occidental'

Con estas palabras cerraba su discurso el actor Javier Bardem en el acto final de la manifestación de apoyo al pueblo saharaui, y que ha tenido lugar en Madrid. Alta participación ciudadana y un tono pacífico y muy potente, que no ha dejado lugar a provocaciones, han sido dos de los elementos de esta manifestación convocada por la CEAS-Sahara.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

La cultura actual como obstáculo a la espiritualidad

"En esta ponencia partimos de la siguiente hipótesis: Esta cultura violenta en la que estamos inmersos es consecuencia del proyecto de vida individualista y posesivo que orienta la vida. Este tipo de proyecto es el obstáculo que impide ponerse en el lugar del otro y registrar las señales de lo profundo. Este proyecto de vida está hoy globalizado y se basa en el supuesto erróneo de que es el camino hacia la felicidad. Las diferentes culturas han adoptado esta dirección como si fuera la correcta sin advertir que como consecuencia de ella, es que vivimos en un mundo cada vez más violento. Hoy a nivel mundial, las autoridades políticas y los medios de difusión, (salvo algunas excepciones) sostienen de forma directa o larvada que: “La actitud posesiva es positiva, porque impulsa a acumular bienes intangibles y tangibles en forma creciente, en el interior de esa entidad a la que llamamos “el yo y lo mío”. Por ese camino, se sostiene, vamos a llegar a la felicidad como individuos y también como conjunto social, como consecuencia del “derrame”.

martes, 9 de noviembre de 2010

Fundamentos para la economía de una nueva civilización

"El desafío de pensar en como sería una nueva civilización puede ser muy atrayente, porque uno podría dar rienda suelta a su imaginación, y diseñar en la teoría una nueva Utopía, como la que imaginó Tomás Moro, autor del libro que le dio nombre a las quimeras sociales. Y ese ejercicio literario es válido por sí, aunque no pudiera ir más allá de las propias ocurrencias plasmadas en el papel, con las ingenuidades y las contradicciones de la persona y de la época".

jueves, 4 de noviembre de 2010

Una propuesta política para la Nueva Civilización

" Si antes se pretendió, erradamente, hacer la revolución prescindiendo de la conciencia humana, hoy la revolución es, antes que nada, un acto de conciencia. Las comunidades se verán enfrentadas al desafío de crear nuevas formas de organización en la base social. Será necesario encontrar un nuevo tipo de organización, mucho más flexible y capaz de responder dinámicamente a los esfuerzos que le exigirá la situación de inestabilidad social generalizada. Estamos seguros de que esas nuevas orgánicas estarán muy lejos de la morfología piramidal y jerárquica tan propia de esta prehistoria que queremos abandonar y superar. Entonces, las relaciones verticales de subordinación serán reemplazadas por una red de vínculos de coordinación entre funciones diversas, sin un centro manifiesto del cual, más de alguno, pudiera querer apoderarse para gobernar a todo el conjunto ".

Intervención de Tomás Hirsch en el Simposio internacional “Fundamentos de la Nueva Civilización"

Hace 2 años, en este mismo lugar, durante el 1er Simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas, hablamos sobre ética y acción política. En aquella ocasión comenzamos diciendo: “Hoy en día las relaciones entre ética y política son muy complejas y hasta tortuosas. A tal punto que ambas parecen constituir universos antagónicos y en apariencia incompatibles entre sí”.


“La política es la única actividad que pareciera regirse por una suerte de pragmatismo que depende casi por completo de las conveniencias coyunturales”.

Hoy nos invitan nuevamente a hablar de política, esta vez como fundamento para una nueva civilización. No está fácil, después de lo que dijimos en aquella oportunidad y sobre todo cuando constatamos que esa crisis se sigue profundizando cada día más.
Sin embargo, queriendo avanzar hacia una nueva civilización, y habiendo hecho de la política nuestra forma de acción humanizadora, intentemos esbozar un lineamiento para esta acción política de cara a esa nueva civilización con la que todos soñamos.

Bien, pero comencemos con una pregunta: Si la dirección que ha tomado el sistema que nos incluye fuese destructiva, como parece indicarnos la experiencia cotidiana, ¿qué podemos hacer para modificarla? Pregunta difícil de responder. Más aún hoy, cuando ese sistema ya no es local sino global: ya no se trata de un país o de una región sino que del mundo entero.

Esta no es la primera vez que el ser humano se encuentra en una encrucijada histórica parecida, esto ha sucedido muchas veces antes. Diferentes civilizaciones fueron reemplazadas, unas por otras. Lo distinto está en que ahora no hay una civilización afuera de la crisis que pueda dar las respuestas necesarias. En un mundo globalizado no hay nadie “afuera” de esa crisis.
Entonces, la respuesta no vendrá de afuera, ni tampoco podrá venir de ciertos líderes iluminados que la impongan desde arriba a las poblaciones; en una época de mundialización, la respuesta necesariamente la deberán encontrar los pueblos en su conjunto, como verdaderos protagonistas de la Historia.

Hasta ahora el Ser Humano nunca ha logrado desprenderse del comportamiento agresivo, y las sociedades que ha creado siguen estando marcadas por la violencia. ¿Es posible erradicar la maldición de la violencia desde las sociedades humanas? A la luz de la experiencia histórica, estaríamos tentados a decir que no, que se trata de una esperanza ilusoria. Sin embargo, también es cierto que en distintos momentos han existido personas y causas que alcanzaron sus objetivos sin recorrer el camino de la sangre y la destrucción; ellos nos sirven de modelos o referencias vivas para orientar nuestra acción.

Establezcamos desde ya con claridad que una nueva civilización necesariamente deberá ser una civilización no violenta.
Y un nuevo referente, político o social, diseñado para una nueva civilización, deberá sustentarse en dos pilares fundamentales: poner al ser humano como centro, por encima de cualquier otro valor, y su forma de acción ha de ser no violenta. Además, respecto del método de análisis de la realidad social, es necesario incorporar a la subjetividad humana dentro de los factores relevantes que impulsan cualquier proceso de cambios.

Afirmamos que el principal indicador para medir el éxito de una nueva forma de hacer política ha de ser el retroceso de la violencia, hasta su completa desaparición desde la convivencia social.

Porque, ¿cómo puede ser posible que unas minorías impongan condiciones francamente desventajosas para el conjunto y esas mayorías ni siquiera intenten oponerse? La respuesta es muy simple: lo que sucede es que no hay real democracia y, en estricto rigor, las mayorías no están decidiendo nada importante.

La democracia se sustenta en el equilibrio de poderes y en el contrapeso que establece una sociedad civil fuerte y organizada para limitar al Estado y al paraestado y controlar su funcionamiento. Cuando un poder queda fuera de control porque no existen contrapoderes que lo regulen, el equilibrio se rompe y el sistema democrático se distorsiona completamente adquiriendo un carácter puramente formal, ya que las decisiones que estaban en manos del pueblo en su conjunto pasan a radicarse en ese poder desbocado en manos de una minoría. Este es el caso del poder económico.

Una dificultad adicional es: ¿Qué contrapeso podemos oponer al totalitarismo del capital financiero para limitar su acción, cuando ni siquiera alcanzamos a percatarnos de su existencia y de su alcance?

El Estado se encuentra desacreditado, debilitado y se ha convertido en dócil instrumento de esta nueva tiranía. Y por otra parte, el tejido social, que era la base del poder de las poblaciones, se encuentra totalmente desintegrado.

Para lograr el urgente propósito de contener al capital financiero es necesario levantar contrapoderes que le arrebaten el dominio absoluto que hoy ejerce, de modo que las sociedades consigan recuperar su soberanía e independencia. En principio, existen sólo dos vías para crear esos contrapesos: por una parte, recuperando la autonomía del Estado a través de la lucha electoral y en segundo lugar, reconstruyendo el tejido social y la organización ciudadana mediante un trabajo intencional en la base, capaz de articular un auténtico movimiento social. Así, el Estado podrá encuadrar al capital mientras que la comunidad organizada encuadrará al Estado, regulando al poder estatal.

Las transformaciones sociales y económicas que se requieren deben orientarse a impedir cualquier forma de concentración de poder. Ese es el gran desafío; eliminar toda forma de concentración de poder. Y en esa dirección apuntan la superación de la democracia representativa por una plebiscitaria, la regionalización efectiva y la empresa de propiedad de sus trabajadores, todas políticas necesarias en una nueva civilización.

Una nueva civilización debería aspirar a construir una nación humana universal, que básicamente consiste en una confederación de naciones, multiétnica, multicultural, multiconfesional; se trata de la convergencia de la diversidad humana. Para que ese nuevo mundo se consolide, se hace urgente y necesario modificar radicalmente el sistema de relaciones sociales y económicas que hoy nos rige. Ha llegado entonces el momento de poner a la economía al servicio del ser humano y no al ser humano al servicio de un orden económico aberrante.

Es muy importante comprender que no se trata de una cuestión de modelos sino que de prioridades. La salud y la educación son necesidades humanas básicas y, como tales, se constituyen en derechos humanos inalienables que deben ser asegurados igualitariamente. La verdadera revolución es, en el fondo, un asunto muy poco vistoso pero profundamente significativo de reordenamiento de prioridades, poniendo a la salud y la educación en el primer lugar. Y por el momento, el Estado parece ser la única entidad que puede asegurarlo, así es que la sociedad debe proveer los recursos necesarios para que cumpla su función sin postergación y con la máxima excelencia.

En lo económico, una nueva civilización deberá tener la forma de una economía mixta en la que el Estado opera, podríamos decir, en consenso con el mercado, estableciendo un nuevo contrato social con los actores privados, entendidos ahora ya no como sectores antagónicos o competidores sino que complementarios y sinérgicos. No estamos propiciando, de ningún modo, un regreso al estatismo sino que proponiendo la construcción de un gran acuerdo público-privado para actuar en convergencia. El Estado puede planificar y coordinar muchas cosas y eso no necesariamente significa centralizar la economía. Se trata de incentivar, de financiar, de premiar lo que conviene y castigar lo que no conviene al conjunto, disolviendo cualquier forma de monopolio.

Debemos ahora reflexionar sobre la cuestión del poder.

Siempre que se habla de democracia, se la asocia obligadamente a la representatividad, como si existiera allí una frontera infranqueable para la imaginación, que pareciera no atreverse a ir más allá de esos límites. Por su parte, la clase política, temerosa de ser desplazada, se encarga de reforzar esa vacilación martillando sin pausas acerca de la imposibilidad de gobernar sin partidos ni representantes. ¿Qué innovaciones seremos capaces de proponer para superar esta dura prueba que enfrenta hoy la democracia?

Cuando los partidos políticos se vinculaban realmente a los pueblos, recogiendo y expresando las distintas sensibilidades colectivas que estaban en juego, entonces tenían legitimidad y reconocimiento social. Pero cuando sólo les interesó el poder, perdieron su autoridad como intérpretes y portavoces de la realidad social, que era su único capital político. Entonces, esos referentes se convirtieron en máquinas electorales productoras de funcionarios públicos y abandonaron el vínculo directo con aquellos pueblos y sus problemas, para optar por una relación intermediada.

En realidad, la democracia recuperará su alma cuando el pueblo vuelva a ser el protagonista. Pero esa energía colectiva va a manifestarse en plenitud sólo cuando dicha participación sea sinónimo de decisión, cosa que se hará efectiva si se ponen en marcha ciertas transformaciones de fondo al sistema democrático orientadas a traspasar a la comunidad organizada niveles de decisión cada vez más altos.

La fórmula de un Estado fuerte y un pueblo débil desembocó en los totalitarismos estatales que aplastaban la libertad a través de la violencia institucional. Un Estado débil y un pueblo débil han generado un vacío de poder que permitió la irrupción de un ilegítimo estado paralelo en manos del poder financiero internacional, el que mantiene “secuestradas” a las sociedades mediante la imposición de condiciones de violencia económica generalizada. Un Estado y un pueblo fuertes podrían establecer entre ellos un equilibrio dinámico de poderes. Pero, en la medida en que las comunidades adecuadamente coordinadas vayan aumentando su poder real, el dominio estatal disminuirá proporcionalmente y la organización colectiva se irá acercando cada vez más al ideal de una democracia directa. Y cuando los pueblos sean capaces de tomar todas las decisiones respecto de aquello que los incluye directamente, entonces la libertad dejará de ser una mera palabra para convertirse en realidad social, largamente anhelada y duramente conquistada.

Si antes se pretendió, erradamente, hacer la revolución prescindiendo de la conciencia humana, hoy la revolución es, antes que nada, un acto de conciencia. Las comunidades se verán enfrentadas al desafío de crear nuevas formas de organización en la base social. Será necesario encontrar un nuevo tipo de organización, mucho más flexible y capaz de responder dinámicamente a los esfuerzos que le exigirá la situación de inestabilidad social generalizada. Estamos seguros de que esas nuevas orgánicas estarán muy lejos de la morfología piramidal y jerárquica tan propia de esta prehistoria que queremos abandonar y superar. Entonces, las relaciones verticales de subordinación serán reemplazadas por una red de vínculos de coordinación entre funciones diversas, sin un centro manifiesto del cual, más de alguno, pudiera querer apoderarse para gobernar a todo el conjunto.

Proponemos avanzar hacia modos de autogestión popular que impidan, desde su génesis, cualquier forma de dominación. El cambio verdadero no es el reemplazo de un poderoso por otro, de un dominador por otro, sino la total ausencia de poderosos y la superación definitiva de un orden social que implique dominadores y dominados.

Los humanistas siempre hemos tenido especial cuidado en considerar al poder político sólo como un medio más —en ningún caso el único, ni siquiera el más importante— para llevar adelante una revolución que, entre otras cosas, aspira a desarticular para siempre la relación perversa entre poder y violencia a través de formas de acción y de lucha no-violentas.
Una revolución social humanista se caracteriza, básicamente, por una reorientación de todo el sistema, de la acumulación a la distribución. En una sociedad auténticamente humana el empeño estará puesto en mejorar radicalmente las condiciones de vida de los pueblos por encima de cualquier otro interés. Una revolución política significa básicamente la desconcentración del poder.

De acuerdo con nuestra concepción, esas verdaderas redes intencionales que son los conjuntos humanos no requieren de ninguna conducción ni estimulación externas a su propia iniciativa, sino que de una adecuada coordinación. Es importante que se entienda bien la diferencia: si consideramos a los seres humanos como conciencias activas, que no sólo reflejan el mundo sino que están siempre en situación de transformarlo, entonces se vuelve por completo ilegítimo interferir en ese proceso desde afuera porque lo que está en juego es la misma libertad humana.

Entonces proponemos avanzar hacia un Estado coordinador, facilitador. Este rol activo pero no coercitivo del Estado, no tiene nada que ver con esa suerte de ausencia o parálisis estatal que propugna el neoliberalismo, sobre todo porque no se produce ningún vacío de poder, al estar éste íntegramente radicado en la comunidad organizada.

De aquí en adelante, todo el tema ha de ser la reorganización de la base social, de modo que la potestad allí encarnada pueda manifestarse con todo su potencial. Sospechamos, con esperanza y entusiasmo, que serán las nuevas generaciones que aparecen ya en el horizonte, las que llevarán adelante este desafío, que no es otro que el de la superación del sufrimiento que hoy afecta a millones, para avanzar hacia la tan anhelada Nación Humana Universal.

Tomás Hirsch, vive en Santiago de Chile, es miembro del equipo promotor del Partido Humanista Internacional. Fue vocero del Nuevo Humanismo para Latinoamérica y anteriormente, en 2005, candidato presidencial por el Humanismo y la izquierda chilena.

Fundamentos para la futura Civilización Planetaria

" Toda concentración de poder es una forma de violencia. En el sistema social el poder es un valor, el sentido de la acción está dado por la conquista de posición y de poder. Esta dirección mental no facilita la búsqueda de lo profundo y el acceso a experiencias de sentido. En este contexto tendremos que trabajar por la transformación social hacia la desconcentración del poder y a través de la no violencia. La búsqueda del sentido y la necesidad de tomar contacto con la experiencia de Sentido, orienta mi acción hacia la no violencia y hacia la transformación de las situaciones de violencia ".


Intervención de Dario Ergas en el II Simposio del Centro de Estudios Humanistas

Queridos amigos,

Agradezco al Centro Mundial de Estudios Humanistas, por invitarme a conversar sobre “Fundamentos para la futura Civilización Planetaria”, en el Parque de Estudios y Reflexión Punta de Vacas. Quiero resaltar lo extraordinario que me resulta que estemos discutiendo temas aparentemente lejanos del acontecer político social. Ustedes aseveran en su convocatoria, que esta civilización planetaria será una consecuencia de la tendencia de mundialización y que no se trata de una mecánica histórica, sino que se trata de una construcción intencional, de un proyecto humano. Esto que está sucediendo en estos Parques de Estudio y Reflexión, gente que se pone de acuerdo mundialmente para influir el proceso humano hacia la conformación de una civilización planetaria, es desde ya algo muy extraordinario.

He sido, como muchos de nosotros en estos lugares, formado por las enseñanzas de Silo y he seguido su mensaje para profundizar en la búsqueda del sentido de la vida. Desde esa mirada es que abordo este trabajo sobre Espiritualidad.
Algo me impide proyectarme a ese nuevo mundo, ese nuevo mundo ya está aquí, a veces me parece rozarlo, pero también veo todo lo que hay en mí que impide que aparezca. Como puedo sortear las dificultades que pone mi conciencia al futuro. Mi propia conciencia tiene límites, son los límites de mi memoria, de mi pasado, de mis creencias. Saltar la valla y ver a otro ser humano. Te temo, que dirás de mi escrito, te parecerá bien, encontrarás que ya todo eso está dicho, te temo y me defiendo y oculto mi temor con palabras complicadas. Aquí estoy frente a ti, no quiero mentirte, no sé lo que es la espiritualidad, donde busco, donde está, se me escapa como el viento.

Dentro de mí, dentro de cada uno de nosotros hay algo que está empujando, algo que no alcanzan todas las palabras para expresarlo y por eso se ahogan en mi garganta y se me alargan los discursos sin poder contártelo. Eso pasa con esta charla sobre espiritualidad, algo en mi interior se atropella para decir abramos los ojos, todo ha cambiado, algo sucedió muy rápido, el mundo que conocimos no existe y el nuevo brilla tan fuerte que nos encandila sin que lo podamos ver.
Mientras muere el mundo antiguo, otrora moderno y postmoderno, y se evanecen sus ideologías y sus sueños, una tenue señal se enciende, ya no en los cielos, ni en los libros, ni en los objetos. Parece estar pasándonos a todos en todos lados, algo nuevo está ocurriendo en el interior del paisaje humano y al reconocerlo en mí comienzo a reconocerlo también en otros.
En cualquier cosa sobre la que se hable, la espiritualidad se está expresando, pero ¿cómo se habla de la espiritualidad misma? La espiritualidad que nutre la civilización futura recién está alumbrando con sus primeros rayos, que me acogen con ese débil calor matutino. Pero de pronto estoy nuevamente forzando las palabras, adueñándome de lo que no es mío, explicando cuando lo que quería era agradecer.

Por un momento junto al calor de una mañana fría toqué lo intocable o tal vez eso me tocó. Qué es eso que sólo puedo mirar de reojo, presencia furtiva que llenas todo lo que soy.

Mi vida entera para levantar el valor de lo humano, nada es más importante que el ser humano ¿pero quién es el ser humano? Te miro, reaccionas, te hago gestos, te hago magias, reaccionas, reacciono, algo está pasando entre tú y yo, te vuelvo a mirar pero ahora veo algo tuyo dentro de mí, algo dentro mío me acepta, algo dentro mío me rechaza, te vuelvo a mirar estás dentro de mí, te envuelvo con mi sentir, estoy dentro de ti, me envuelves. ¿Quién eres? ¿Dónde estás?, traspasamos el límite, un sentimiento muy grande cruza el instante.

Mis palabras son juegos, juegos en que parece que vamos en una dirección y de pronto caminamos en la dirección opuesta y entonces irrumpe un veloz silencio y algo se hace presente que invade y emociona. Lo hago para ti, si lo hiciera para mí no funcionaría lo hago para ti y es lo más grande que puedo hacer por ti y por mí-

Estamos tratando de expresar la experiencia de lo trascendente, la experiencia de sentido que se encuentro en todos nosotros y que está expresándose. Es la nueva espiritualidad. Hay que abrirle camino, hay que despejar el paisaje para que llegue a todos nosotros como una suave ola que nos sorprende desprevenidos en la playa y nos aturde, nos remueve y nos renueva.
Si esa experiencia ya está aquí, si la reconozco, quisiera vivir en ella, recurrir a ella, y no lo lograré sin ti, ni tu sin mí. Pero si te fuerzo, si te controlo, te manipulo para que cumplas mis deseos, esa luz se apaga y todo se vuelve otra vez gris. Más gris, más desespero, mas te fuerzo y mas se esconde aquella esencia que una vez miré al pasar.
Sospechamos que por distintas circunstancias propias de la época la conciencia se está acomodando para ser inundada por un nuevo significado guardado en lo profundo de sí misma y un cambio muy grande se estaría gestando hoy en el mundo. El encuentro de las culturas, el debilitamiento de las creencias, nuevos descubrimientos como la vida sintética y la vida extraterrestre, la crisis en las iglesias, los estados y los bancos, la atmósfera general de sinsentido, muestran un mundo que muere, pero al mismo tiempo al ser humano que se despercude de sus amos para recuperar su libertad.

Entonces, entonces, entonces,

Entonces estamos ante una experiencia que está emergiendo y expresándose en nosotros; ¿qué tengo que hacer para que esa experiencia crezca en mí, qué puedo hacer para acercarla a mi gente más querida, qué puedo hacer para acercarla a toda la gente? Esta experiencia se puede convertir en lo más importante de mi vida y en el centro de mi acción.

Hay algunos aspectos a observar en el despliegue de esta espiritualidad.

La violencia, que es el control de otro ser humano por distintos medios, bloquea el contacto con esa experiencia. La violencia no es cualquier conducta agresiva o pasional; violencia son acciones destinadas a controlar o manipular la libertad de otro ser humano o de conjuntos humanos La violencia se opone a la libertad y al sentido.

Toda concentración de poder es una forma de violencia. En el sistema social el poder es un valor, el sentido de la acción está dado por la conquista de posición y de poder. Esta dirección mental no facilita la búsqueda de lo profundo y el acceso a experiencias de sentido. En este contexto tendremos que trabajar por la transformación social hacia la desconcentración del poder y a través de la no violencia. La búsqueda del sentido y la necesidad de tomar contacto con la experiencia de Sentido, orienta mi acción hacia la no violencia y hacia la transformación de las situaciones de violencia.

Estamos lanzados hacia el mundo a través de nuestros deseos y consideramos a eso que deseamos como el sentido de nuestras acciones. Esta mecánica de la conciencia está muy estudiada en nuestra sicología ya que está en la raíz del sufrimiento mental. El sentido de la acción no es obtener el objeto de deseo de la conciencia confundiendo ese afán y a veces al mismo objeto con el Sentido. El Sentido es una experiencia que tiñe a toda representación de la conciencia y a las acciones que ésta impulsa.

La acción es el vínculo entre la conciencia y el mundo. La conciencia traduce todos sus impulsos en representaciones que terminan movilizando al cuerpo en el mundo. Todos los impulsos provienen del mundo externo y del mundo interno. Pero en la profundidad de ese mundo interno, en un límite que con nada limita, en un vacío llenado de silencio, en una suspensión de cualquier fluir, un significado que proviene de esa profundidad abarca la conciencia y ésta traducirá esa ausencia de impulso en representaciones cargadas de Sentido y las trasladará al mundo humano a través de la acción. La acción tiene sentido si está impulsada desde el Sentido.

Pero esta experiencia de Sentido que fundamenta todo este desarrollo, requiere del otro para ser despertada, más precisamente requiere de un tipo de acción o un tipo de disposición hacia el otro que me posibilita la comunicación con esa experiencia de Sentido. Por esto el acto moral es el que está destinado a liberar al otro de su violencia y su sufrimiento y se experimenta en quien lo realiza como unidad y sentido. “Cuando tratas a los demás como quieres que te traten te liberas”.
El otro factor a observar es la pérdida progresiva del temor a la muerte a medida que se profundiza en la experiencia. En el sinsentido se vive identificado con el cuerpo, con los deseos, con todo, vivo aferrado al yo. La muerte aterroriza porque al morirse el cuerpo y al morirse el yo, no queda nada, me muero. Tanto aterroriza que vivo sin la conciencia de la finitud, sabiendo que moriré pero creyendo que no moriré. La conciencia siempre está alucinada, olvidada de la muerte y actuando como si ésta no existiera. La conciencia se obnubila con la diversión y el consumo, olvidando que existe.

Algo pasa con la experiencia de Sentido en que algo, otro, un observador o un testigo, estuviera aquí, junto a uno, no soy yo, su presencia me conmociona y me hace dudar cada vez más de la muerte.

Estos tres factores que expongo, el tema de la violencia, el tema de la acción y el tema de la muerte se trastocan completamente desde la experiencia del sentido. Esta experiencia de sentido cambia la dirección de mi vida. La va girando levemente y ese pequeño giro hace que cambios importantes ocurran en la estructura síquica. La no violencia pudiera dejar de ser una aspiración para sentirse como necesidad, el otro y lo que haga con otro lo reconoceré como mi verdadera posibilidad de liberación, y morir pudiera convertirse en una experiencia interesante y feliz.

Si esto es así, si hay una puerta abierta con lo Profundo, si se acelera la desestructuración del sistema como prevemos, si grandes conjuntos dirigen su mirada hacia la interioridad por necesidad, podríamos estar ante un cambio síquico que se proyecte efectivamente hacia la primera civilización planetaria.

En los Parques de Estudio y Reflexión se trabaja para facilitar el acceso a esas experiencias de Sentido. Se trata de poner al alcance de todo el mundo, sin chocar con las tradiciones culturales, sin discutir con la propia religiosidad o irreligiosidad, una experiencia que llene de luz a la conciencia. Una experiencia que sin colisionar con nuestras creencias, nos inunde de un nuevo sentido y nos impulse en una dirección valiosa. Una experiencia que nos comunique con los espacios profundos; con algo que está aquí adentro, detrás de los pensamientos, un silencio que me habla, detrás del silencio, más atrás de la calma…

Muchas Gracias

Dario Ergas
Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas

martes, 12 de octubre de 2010

Los errores del manifiesto neoliberal sobre las pensiones de los cien economistas

Hace unos días, los mismos cien economistas que hace unos meses absorbieron la atención de los medios con sus propuestas de abaratar el coste del despido en España, han hecho otra propuesta que, reflejando la misma sensibilidad neoliberal, afectará también de una manera muy notable –empeorándola- la calidad de vida de las clases populares y, muy en especial, de los pensionistas...


Vicenç Navarro.- ajo el argumento (que mostraré en este artículo que está equivocado) de que el sistema de pensiones públicas en España no es viable, sugieren que éstas se reduzcan, criticando al gobierno socialista por ser excesivamente moderado y cauteloso en sus recientes propuestas de reformas. Y como era de esperar, los medios escritos y orales (radio y televisión, incluidos los públicos) de mayor difusión del país (la mayoría también de persuasión neoliberal) se han movilizado ofreciéndoles todo tipo de cajas de resonancia, negadas, por cierto, a los autores con mentalidad más crítica y rigurosa que cuestionan tal sabiduría convencional neoliberal.

La mayoría de los argumentos presentados por estos economistas no son nuevos. Todo lo contrario, son la última versión de una larga lista de informes y propuestas financiadas por la banca y las cajas de ahorro y las compañías de seguros, que han ido repitiendo machaconamente la inviabilidad del sistema de pensiones públicas, anunciando su colapso para determinada fecha, que se ha ido retrasando a medida que el “predecible” colapso no se ha materializado. No es, pues, un mensaje nuevo el proveído por estos economistas, muchos de ellos con documentadas conexiones con estos grupos de presión, y muy en particular, con FEDEA, el centro intelectual del capital financiero del país, mayor motor del manifiesto .

No estoy indicando con ello que cada uno de estos economistas sean portavoces de tales intereses (aunque muchos de ellos sí que lo son). Pero sí que es verdad que la mayoría –sino todos- están imbuidos de la sabiduría convencional del pensamiento económico neoliberal español que ha estado muy influenciado por la banca. De la misma manera que la industria farmacéutica influencia, en gran manera (a través de revistas, congresos, fundaciones y otras intervenciones financiadas por tal industria), a la cultura médica en nuestro país, la banca, cajas y compañías de seguros influencian a la cultura económica. La mayoría de revistas económicas y gran número de centros de investigación económicos., como FEDEA, están financiados por la banca y cajas de ahorro, que promueven el pensamiento neoliberal dentro de la comunidad económica, de manera que se ha convertido en la sabiduría convencional de la cual tales economistas son portavoces. Basta ver la discusión sobre la crisis y sus soluciones que aparece en las páginas económicas de los mayores rotativos del país o de la prensa económica, para ver la veracidad de tal observación. Los mismos economistas que fueron incapaces de predecir la crisis (ninguno de los 100 firmantes predijo la crisis financiera que hemos estado sufriendo) ahora están pontificando en cómo resolverla. Y en este proyecto, claramente propagandístico repiten una y otra vez sus argumentos, muchos de ellos de escasa o nula credibilidad científica.

¿Dónde está el problema?

Uno de los argumentos repetidos ad nauseum es que el número de trabajadores cotizantes por pensionista irá descendiendo haciendo inviable el sistema. Veamos dónde está el error de esta tesis. Y para ello, vayamos a una actividad económica, la agricultura, que ilustra donde se encuentra aquel error. Hace cincuenta años, el 30% de la población activa en España trabajaba en la agricultura alimentando a toda la población española. Hoy sólo el 3% trabaja en la agricultura y, como consecuencia del enorme aumento de la productividad, los trabajadores agrícolas producen más alimentos que hace cincuenta años, de manera tal que el estado incluso les subvenciona para que no produzcan más. En vista de esta situación, es fácil ver lo absurdo que hubiera sido si hace cincuenta años algunos economistas hubieran alarmado a la población, indicando que la predecible bajada del número de trabajadores en el campo significaría que dentro de cincuenta años no habría suficientes trabajadores agrícolas para alimentar a la población y, como resultado, la gente moriría de hambre. El enorme fallo de aquellos argumentos alarmistas es que sus proponentes olvidaron el crecimiento de la productividad y el impacto que tal crecimiento tendría en la producción del alimento por trabajador. Hoy un trabajador agrícola hace lo que hacían diez trabajadores hace cincuenta años. Y es probable que en cincuenta años, a partir de ahora, se produzca al menos diez veces más, pues el crecimiento de productividad históricamente ha sido muy acentuado.

Saque el lector ahora el nombre de alimentos y ponga pensiones. Y verá lo absurdo que es el argumento que se utiliza constantemente de que las pensiones son insostenibles porque dentro de cincuenta años tendremos sólo un trabajador cotizante que pague la pensión de un jubilado, cuando hoy se necesitan tres. Se dice que, puesto que ahora se necesitan tres trabajadores por pensionista, al incrementar el número de pensionistas, dentro de cincuenta años tendremos sólo un trabajador por pensionista, lo cual es insostenible, ignorando que en 2060, consecuencia del incremento de la productividad, un trabajador podrá sostener a un pensionista (e incluso a más de uno).

Otro dato alarmista que utilizan los economistas neoliberales, que antes lo habían utilizado el Banco de España y la Comisión Europea, es el cálculo de que dentro de cincuenta años España se gastará en pensiones el 15% del PIB, casi el doble de lo que se gastó en 2007, el 8% del PIB. De estas cifras se concluye que el país no puede sostener tal crecimiento del gasto, pues reduciría considerablemente los recursos para los no pensionistas. De nuevo, tal alarma es injustificada, pues también ignora el impacto del crecimiento de la productividad en el PIB. Veamos los datos. Suponga el lector que la productividad creciera un 1,5% por año, una cifra razonable. Es el promedio de crecimiento de la productividad en España de los últimos cincuenta años. Ello implica que si el PIB de España fuera 100 ahora, en el año 2060, el PIB habría crecido 2,25 veces, siendo 225 (valorado en moneda constante: en realidad el crecimiento en moneda real será incluso mucho mayor al incluir la inflación). Pues bien, si en el año 2007 nos gastamos el 8% del PIB en pensiones (es decir, 8 de 100), según aquellas predicciones alarmistas en el año 2060 nos gastaremos el 15% del PIB en pensiones (sobre 225 unidades significa 33 unidades). Pero fíjense que ello quiere decir que en el 2007 nos quedaban 100-8= 92 unidades para los no pensionistas, mientras que en el 2060 quedarán para los no pensionistas una cifra incluso mucho mayor 225-33=192, y ello a pesar de que el porcentaje del PIB en pensiones sea entonces mucho más elevado (15%) que en el 2008 (8%). De ahí que las alarmas que constantemente se dan al hecho de que el porcentaje del PIB en las pensiones se pueda doblar dentro de cincuenta años, no tiene ninguna base para preocuparnos. En realidad, hace cincuenta años, España se gastaba en pensiones el 3%. Y ya entonces había economistas que decían que el sistema de pensiones públicas era insostenible, y que a la larga el sistema colapsaría. Pues bien, ahora se gasta más del doble (8%) y no hay ninguna crisis, y la Seguridad Social tiene un superávit. No hay, pues, un problema de viabilidad de las pensiones públicas. Sí lo hay, por cierto, en las pensiones privadas. De ahí la masiva movilización de la Banca, dirigida por su Gobernador, el Sr. Miguel Angel Fernández Ordóñez, cuestionando la sostenibilidad de las pensiones públicas.

Las necesarias reformas

El hecho de que no tenga problemas estructurales de viabilidad no quiere decir que no tuvieran que hacerse reformas en el sistema público, pero en sentido opuesto al propuesto por el manifiesto neoliberal. Las pensiones son demasiado bajas en España, consecuencia, en parte, de que los salarios son demasiado bajos. Las cifras que la OCDE (institución también de clara sensibilidad neoliberal) muestra de que las pensiones en España son muy elevadas, alcanzando el 80% del salario real, está basado en una serie de supuestos altamente cuestionables. Se utilizan promedios irreales. Por ejemplo, calcula esta elevada cifra en base a 40 años ininterrumpidos de trabajo (en España es mucho menor) y confunde salario con base de cotización (el segundo es mucho más bajo que el primero). En realidad, cifras más creíbles como las publicadas por Eurostat, muestran que la pensión contributiva media es de las más bajas (con menor capacidad sustitutoria) de la UE-15. Y no hablemos de las pensiones no contributivas, que son escandalosamente bajas.

De ahí que hay que hacer reformas. Lo que debería hacerse, además de asegurarse que la productividad continúe aumentando, es facilitar la integración de la mujer al mercado de trabajo y evitar la discriminación salarial en contra de las mujeres, pagándoles igual que a los hombres, asegurándose, por cierto, que ello no se consiga bajando los salarios de los hombres. Si el porcentaje de mujeres que están en el mercado de trabajo fuera en España el mismo que en Suecia, habría 3 millones más de trabajadoras, creando riqueza, aumentando los impuestos y las cotizaciones sociales. Ello nos permitiría, no sólo mantener la Seguridad Social (cuya viabilidad, repito, no está amenazada), sino mejorar notablemente las pensiones. De ahí que facilitar la integración de la mujer al mercado de trabajo a base de establecer una extensa red de escuelas de infancia (que no sólo guarde, sino que eduque a los infantes, de cuyo desarrollo educativo dependerá más tarde el crecimiento de la productividad y el sostenimiento de las pensiones) y servicios domiciliarios de ayuda a las familias con personas dependientes sea muy importante para expandir las pensiones. Estas son alternativas raramente consideradas en los discursos innecesariamente alarmistas.

Pero además de estas medidas hacen falta varias reformas rápidas e inmediatas .Y una de ellas es eliminar el tope del salario, por encima del cual no se cotiza a la Seguridad Social.

Es escandaloso que el Sr. Botín, el mayor banquero del país, cotice a la Seguridad Social una cantidad semejante a la de un trabajador cualificado en su banca, que ingresa 500 veces menos que él. El sistema de cotizaciones debiera ser progresivo y no ser regresivo como ahora. Y la otra medida es cambiar 180º las políticas de austeridad (de gasto público y de crédito) que están llevando el país a la ruina. El estado debiera seguir políticas expansivas de gasto público para crear empleo (pagando tal expansión del gasto público con la anulación de los recortes fiscales que produjeron el déficit estructural del estado) y obligando a la banca a que provea crédito, estableciendo a la vez un sistema público bancario mediante la conversión de las cajas en bancas públicas (de nuevo, unas intervenciones opuestas a las que está realizando el gobierno) que garanticen el crédito a las empresas y a los ciudadanos, tal como ha propuesto Attac. El hecho de que estas propuestas no se realicen y se escoja, en su lugar, el disminuir las pensiones, es un indicador más del enorme poder que el capital financiero (el grupo fáctico de mayor poder en España) tiene sobre la vida política del país.

Vicenç Navarro - Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

martes, 28 de septiembre de 2010

Los humanistas se suman a la huelga general en España

El Partido Humanista ha decidido apoyar la huelga general convocada por las centrales sindicales para el próximo día 29 de septiembre. Desde hace años, los humanistas hemos venido denunciando el retroceso sistemático de los derechos laborales de los trabajadores así como las dificultades crecientes para las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, la Reforma Laboral recientemente aprobada por el Gobierno español representa un recorte, otro más, a los derechos de los trabajadores. Entre otras medidas, con esta nueva legislación se abarata drásticamente el despido, se pone en manos de las empresas la decisión de modificar unilateralmente horarios, remuneraciones y localización de los puestos de trabajo, y se liberalizan los servicios de las Empresas de Trabajo Temporal, permitiéndoles entrar en el sector público.

En un momento de crisis como la actual surge esta extraña huelga general, donde los actores habituales ocupan roles predefinidos, mientras los verdaderos actuantes, es decir los que deciden, están ausentes. Por un lado, un partido socialdemócrata, cuyas medidas económicas cada vez que acceden al gobierno están dictaminadas en la dirección que les indica la banca y el gran capital, dejando desprotegidas a amplias capas de la población que se ven abocadas a pagar las deudas de una situación que ellos no han generado. Por otro, unos sindicatos mayoritarios cada vez más desconectados de los trabajadores, que no se ven representandos ni defendidos. Y, por último, sindicatos y movimientos minoritarios con más coherencia en la acción cotidiana, pero incapaces de actuar lejos de la iniciativa de los grandes. Mientras, los ciudadanos se muestran cada vez más descreídos y, a pesar de ser castigados duramente por la crisis, reaccionan ante la propuesta de huelga con temor y parálisis.

Es por ello que el Partido Humanista apoya la convocatoria de huelga como muestra de solidaridad y apoyo a todas las personas obligadas a vivir estas difíciles coyunturas. Pero entendemos también y respetamos la libre decisión de cada trabajador, autónomo, desempleado o PYME. También llamamos a la movilización. Pero, sobre todo, queremos elevar una reflexión: o cambia el modelo en su raíz o nada va a mejorar, ni con este gobierno ni con otros.

Somos conscientes de que este nuevo recorte a los derechos de los trabajadores es un síntoma más de la deriva del inhumano sistema económico y social en el que vivimos. Es la expresión de una dirección adoptada hace ya mucho tiempo. Y, por supuesto, no compartimos la política del “mal menor” que hace años adoptaron las cúpulas de los representantes de los trabajadores, plegándose a las exigencias y amenazas del gran capital. No es sufiente encarar la situación desde la resignación de lo que se puede o no se puede hacer: hay que platear el cambio total del sistema.

Ya no son los gobiernos los que llevan el timón de la economía y, por tanto, del modelo social. Al defender la supremacía de la “libertad de mercados” frente al “estado controlador”, ellos mismos –estos políticos mediocres de cortas miras- se achicaban su espacio de actuación. Aquí mandan los mercados financieros y la economía especulativa. Mientras el único valor sea el dinero y sigamos creyendo y aceptando el actual modelo donde bancos centrales y banca privada crean y dirigen el caudal del dinero, nada podrá cambiar realmente porque ellos tomarán las decisiones importantes. El trabajador depende del empresario o del sector público, pero ambos (empresas y estado) dependen de la banca y del capital financiero internacional, que impone sus condiciones sin apenas limitación.


Creemos adecuado recordar aquí algunos párrafos del “Documento Humanista”, en el que ya alertamos hace años de un fenómeno que entonces sólo se atisbaba y que ahora resulta evidente:

“(...) la vieja solidaridad se evapora. En definitiva, se trata de la desintegración del tejido social y del advenimiento de millones de seres humanos desconectados e indiferentes entre sí a pesar de las penurias generales. El gran capital domina no sólo la objetividad gracias al control de los medios de producción, sino la subjetividad gracias al control de los medios de comunicación e información. En estas condiciones, puede disponer a gusto de los recursos materiales y sociales convirtiendo en irrecuperable a la naturaleza y descartando progresivamente al ser humano. Para ello cuenta con la tecnología suficiente. Y, así como ha vaciado a las empresas y a los estados, ha vaciado a la Ciencia de sentido convirtiéndola en tecnología para la miseria, la destrucción y la desocupación.
(...)
El gran capital ya ha agotado la etapa de economía de mercado y comienza a disciplinar a la sociedad para afrontar el caos que él mismo ha producido. Frente a esta irracionalidad, no se levantan dialécticamente las voces de la razón sino los más oscuros racismos, fundamentalismos y fanatismos. Y si es que este neo-irracionalismo va a liderar regiones y colectividades, el margen de acción para las fuerzas progresistas queda día a día reducido. Por otra parte, millones de trabajadores ya han cobrado conciencia tanto de las irrealidades del centralismo estatista, cuanto de la falsedades de la democracia capitalista. Y así ocurre que los obreros se alzan contra sus cúpulas gremiales corruptas, del mismo modo que los pueblos cuestionan a los partidos y los gobiernos. Pero es necesario dar una orientación a éstos fenómenos que de otro modo se estancarán en un espontaneísmo sin progreso. Es necesario discutir en el seno del pueblo los temas fundamentales de los factores de la producción.”

Los humanistas ofrecemos un modelo alternativo: una economía mixta donde haya libertad de empresas, pero con un papel activo por parte del Estado que no puede abandonar sectores estratégicos y, por supuesto, debe recuperar el control de los Bancos Centrales que hoy funcionan “autónomamente” por imposición de las modas e intereses neoliberales. El Estado debería garantizar también la salud y la educación pública, gratuita y de calidad para todos. Por otro lado, necesitamos una Banca Pública sin Interés, que (trabajando en libre competencia con la banca usurera y las cajas de ahorros que en la practica funcionan igual) financie a las familias y las empresas pero sin intereses crediticios. Se dirá que esto es imposible, pero lo cierto es que lo verdaderamente imposible es hacer una economía productiva bajo la tutela de la actual economía especulativa, que tiene en los bancos su más claro exponente. Por último, impulsamos la aprobación de una “Ley de propiedad participada de los trabajadores”, que beneficie fiscalmente a las empresas que se acojan a esta modalidad, donde los empleados participan en los beneficios y en la gestión de la empresa. De esta forma, trabajadores y empresarios, trabajando con trasparencia y en la misma dirección, tendrán muchas más posibilidades de adaptarse a la complicada situación presente y futura. Una economía mixta, con una banca pública sin interés y una empresa cogestionada, puede poner las bases para una sociedad realmente humana.

En síntesis, apoyamos la huelga y manifestaciones de los sindicatos, a la vez que reflexionamos sobre la necesidad de una economía al servicio del ser humano, de todos los seres humanos, afirmando que sólo superando el indivisualismo y el sinsentido será posible avanzar en otra dirección. El progreso será para todos o no será para nadie.

Partido Humanista
24 Septiembre 2010

jueves, 16 de septiembre de 2010

Manifiesto de la Asamblea de Movimientos del Foro Social Mundial de Madrid

Definitivamente, para salir de la crisis, el gobierno español se ha puesto de parte de los intereses de la banca, las grandes empresas y los mercados especulativos del capital, así como de los organismos internacionales que les apoyan, y da la espalda a la mayoría de la población trabajadora.

Mediante la reforma laboral y demás medidas antisociales (reducción de los salarios, congelación y posterior revisión a la baja de las pensiones, aumento de los impuestos indirectos que no discriminan en función de la renta, degradación de la sanidad, la educación y otros servicios públicos, etc.) se recortan derechos básicos de la ciudadanía, se amplían el paro y la exclusión social y, en definitiva, se deteriora la vida de las clases populares. En cambio, los empresarios podrán incumplir los acuerdos salariales y despedir sin dificultad a los trabajadores, y el sector financiero (tenedores de bonos, grandes bancos internacionales, empresas transnacionales…) volverá a obtener beneficios record.

Las personas y los movimientos participantes en Madrid y en el mundo entero en el Foro Social Mundial entendemos que, para abordar la crisis, hay que incidir en las causas que la han provocado. Causas que ponen en cuestión el modelo social en su conjunto, ya que la crisis viene de atrás y es global: de valores, política, económica, alimentaria y ecológica. “Estamos ante una crisis global provocada por el capitalismo, que no tiene salida dentro de este sistema” (FSM de Belén, Brasil, 2009). Nuestras propuestas, por las que estamos trabajando, son las siguientes:

1. Drástica reducción de la jornada laboral y reparto del trabajo, frente al desempleo y los despidos masivos. La clase asalariada no tiene por qué pagar la crisis que provocan los capitalistas.
2. Una banca pública bajo control social que sea parte de los servicios públicos esenciales como la educación, la sanidad, la vivienda o las diversas formas de protección social. Hay que poner freno a los procesos de privatización y promover una gestión participativa de los recursos públicos.
3. Un sistema fiscal progresivo que grave enérgicamente las ganancias del capital, las rentas y patrimonios más altos, y los productos de lujo; que termine con el fraude fiscal y los paraísos fiscales.
4. Una economía social y cooperativa, orientada a satisfacer las necesidades de la población, no a la búsqueda del beneficio.
5. Una producción y consumo responsables, compatibles con el cuidado del medio ambiente, la biodiversidad y el necesario respeto a los límites de un planeta sobreexplotado.
6. Una renta básica universal no condicionada que elimine el hambre y la pobreza a nivel mundial.
7. Una democracia más real a todos los niveles, basada en la justicia social y de género, y en la igualdad de derechos sin discriminación para el conjunto de la población mundial, sin que la violencia sea nunca una estrategia para nadie.


¡Otro mundo es posible, otra economía también!

martes, 14 de septiembre de 2010

El escándalo de la vivienda

Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), durante los años 2007 a 2009 se habían firmado unas 178.000 ejecuciones hipotecarias (frente a las 47.379 del trienio anterior) y el diario Cinco Días estima que habrá que añadir otras 180.000 en el presente año. De ser así, el total de ejecuciones hipotecarias en los últimos cuatro años ascenderá a más de 350.000. En general, estos expedientes acaban en desahucio en un plazo inferior a un año y el CGPJ señala que las cifras son engañosas, ya que una misma petición puede conllevar la subasta de varios bienes, de modo que “puede ser todavía más alarmante el incremento detectado”.

Joaquín Sempere (publico.es).- Las viviendas hipotecadas van a subasta, y son las propias inmobiliarias de los bancos acreedores las que concurren a las subastas y acaban adjudicándose las viviendas a precio de saldo. La ley hipotecaria les permite adquirir el inmueble por el 50% del precio de la subasta pública si esta queda desierta, lo que ocurre en el 90% de los casos.

El aquelarre no termina aquí. El banco desahucia a la familia, recupera la vivienda en pública subasta y sigue cobrando hasta el final la deuda hipotecaria. En los últimos meses, la prensa ha dado a conocer numerosos casos de familias puestas de patitas en la calle y obligadas a seguir pagando la deuda.

El 30 de marzo de 2010 –según señala David Fernández en el semanario catalán Directa (7-04-2010)–, se reunió en Barcelona la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que propone que, en caso de impago, la recuperación del inmueble hipotecado por parte del banco “comporte automáticamente la cancelación de toda deuda”, como ocurre en otros países europeos y en Estados Unidos. Allí, si no puedes pagar, cedes la vivienda y la deuda queda cancelada. ¿Qué sentido tiene aportar como garantía del crédito hipotecario una vivienda si, en caso de que el acreedor no pueda pagar, la garantía del bien no baste y persista la obligación de devolver hasta el último céntimo, incluidos los intereses?

La plataforma señala que esta realidad jurídica “abusiva y extorsionadora se enmarca en una situación de asistencia permanente del Estado al sector bancario”. En efecto, a través de las hipotecas, la banca española ha hecho y sigue haciendo un negocio fabuloso con un bien de primera necesidad. Lo hace con la angustia de cientos de miles de desahuciados o amenazados de desahucio, y lo hace con los afortunados que pueden seguir pagando unas hipotecas contratadas durante la fase ascendente de un ciclo especulativo, con inmuebles sobrevalorados. Según The Economist, esta sobrevaloración ascendía en España al 55% el pasado enero.

¿Acaso deben los bancos españoles protegerse de una alta tasa de morosidad e impago? Los bancos Santander y BBVA afirman que desde 2001 han recuperado hasta el 90% de los préstamos por hipotecas impagadas. Y la Asociación Española de Banca anunciaba el pasado marzo que los beneficios netos de la banca española habían alcanzado en 2009 los 14.934 millones de euros, un 8,9% menos que el año anterior, lo cual no está nada mal para un año de grave crisis en la venta de viviendas. De modo que ni siquiera el impago es una coartada válida para la banca.

Las familias endeudadas se han visto obligadas a cumplir sus compromisos con las entidades de crédito mientras han tenido empleo y los intereses lo permitían. Y cuando no han podido hacerlo, se han quedado sin vivienda. En cambio, con el estallido de la crisis, la banca ha apelado al apoyo del Estado y lo ha conseguido. Unos han perdido lo que necesitan vitalmente. Los otros nunca pierden.
No es de extrañar que entre los años 2000 y 2007 el porcentaje destinado por los hogares españoles a la vivienda pasara del 12,40% al 25,63% del gasto total; es decir, más del doble, según reflejan las encuestas de los presupuestos familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE). En cifras absolutas, significa pasar de gastarse unos 80.000 millones de euros en vivienda a más de 200.000 millones. Como son muchos los propietarios de viviendas que las han pagado ya, se deduce que quienes todavía las están pagando les destinan una parte desorbitada de su presupuesto, que puede alcanzar un 40% o un 50% o más entre quienes están todavía atrapados por las hipotecas.

Esto representa una reducción muy substancial del nivel de vida, puesto que queda mucho menos para otros gastos. Tal reducción resulta enmascarada por el hecho de que el PIB ha aumentado un 26,5% en esos ocho años, mostrando una vez más que el PIB es una pésima medida del bienestar, incluido el bienestar material. Los gastos de vivienda son una sangría invisible pero real para la ciudadanía, la sangría que ha permitido engordar a los empresarios de la promoción y construcción de vivienda y a los bancos. La ciudadanía de este país no sólo está perdiendo a mansalva derechos sociales, sino poder adquisitivo. Es un fracaso económico espectacular que una necesidad básica como la vivienda no pueda ser satisfecha por millones de personas o lo sea a un coste enorme, y que esta situación haya empeorado visiblemente en el último decenio. La industria de la vivienda no debe seguir siendo una fuente de negocios abusivos ni un nido de especulación y corrupción. Urge considerarla un servicio público atentamente vigilado y regulado desde los poderes públicos.

Apoyo al pueblo Mapuche en Madrid

Decenas de personas del Partido Humanista Internacional y de Convergencia de las Culturas se han concentrado hoy frente a la embajada de Chile en Madrid para denunciar el trato que el gobierno chileno viene dando al Pueblo Mapuche. Esta acción forma parte de una campaña internacional que los humanistas están llevando a cabo, de modo simultáneo en todo el mundo.

www.pressenza.com Humanistas de todo el mundo se han concentrado en la jornada de ayer, ante las embajadas chilenas, para defender los derechos de los Mapuches. Treinta y dos miembros de esta minoría permanecen desde hace casi dos meses en huelga de hambre en protesta por la aplicación, contra ellos, de la justicia militar y de la Ley Antiterrorista.

De forma simultánea, se han realizado concentraciones similares en diversos países de todo el mundo. Italia, Francia, Brasil, Bélgica, Paraguay, Argentina, México, Costa Rica, Bolivia, India y Chile han sido algunos de los escenarios de esta iniciativa mundial que trata de evitar que el gobierno chileno siga castigando al pueblo mapuche con leyes severísimas, algunas de ellas aprobadas durante la dictadura de Pinochet.

El secretario general del Partido Humanista en España, José L. Álvarez, ha afirmado que “es sumamente preocupante el amparo a la impunidad de los crímenes del Estado en Chile” con la militarización de zonas Mapuche, la aplicación de la ley antiterrorista -que legaliza el uso desproporcionado de la fuerza represiva- y la violenta criminalización de la protesta social".

En la actualidad, existen numerosas recomendaciones de organismos internacionales, que piden el cese inmediato de la sistemática vulneración de derechos a la que está sometido el pueblo Mapuche. Así, el reciente informe del Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos y Libertades Fundamentales de los Pueblos Originarios, James Anaya, ha afirmado que “el Estado chileno debe terminar con el uso de la fuerza para pasar a construir confianza y espacios de mayor participación en las negociaciones para responder a las diversas demandas de este pueblo, desde la restitución de tierras ancestrales hasta aspectos de acercamiento intercultural”.

El proyecto de distribución de ganancias "reactiva la economía"

El diputado argentino Héctor Recalde, defiende un anteproyecto de ley para la participación de los trabajadores en las ganancias netas de las grandes empresas. El funcionario consideró que la iniciativa "tiene la virtud de distribuir con más equidad la riqueza, y la renta nacional".

www.jornadaonline.com El diputado y abogado de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Recalde, está defendiendo anteproyecto de ley para la participación de los trabajadores en las ganancias netas de las grandes empresas, al sostener que "reactiva la economía" y "el mercado interno", y además moviliza al empleado para "facilitar" que la compañía crezca. Recalde consideró que la iniciativa "tiene la virtud de distribuir con más equidad la riqueza, la renta nacional", porque "cuando el trabajador percibe un aumento del poder adquisitivo, lo vuelca al consumo interno".

En declaraciones a radio Mitre, el legislador evaluó que "si el trabajador está incentivado para que la empresa tenga ganancias, obviamente va a facilitar que la empresa tenga ganancias, porque va a participar de ellas". Esta tarde, el Consejo Directivo de la CGT intentará dar un fuerte respaldo al proyecto, que ya generó el rechazo abierto de los empresarios. Recalde -quien tiene previsto ingresar la iniciativa mañana en el Congreso Nacional- dijo que esta propuesta también "fomenta la reinversión: si el empresario reinvierte con sus ganancias, esto no se considera para la participación de los trabajadores". "Esto no tiene ninguna incidencia en el costo laboral porque no tiene aportes ni contribuciones ni incide en ningún concepto del contrato de trabajo. No incide en indemnizaciones por despido, accidentes, feriados, horas extra", explicó. Según el diputado, al volcarse esa porción de las ganancias en el consumo interno a través de los trabajadores, "se reactiva la economía, y se benefician de esto las pequeñas y medianas empresas que viven del mercado interno".

lunes, 13 de septiembre de 2010

El humanismo en Argentina ya tiene corriente sindical

La Corriente Sindical Humanista ha realizado un acto de lanzamiento. Con la presencia de importantes referentes políticos y gremiales, en la sede del Partido Humanista de Argentina se impulsó esta línea que desarrollará acciones para transformar la relación entre capital y trabajo, en dirección a lograr una Propiedad Participada de los Trabajadores.

Pressenza.com.- Con el signo distintivo del humanismo, un color naranja que adornó la sede nacional del Partido Humanista, activistas, trabajadores, estudiantes y jóvenes dieron a conocer ayer una nueva línea gremial que se desarrollará en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Pasadas las 20, comenzó el acto con las palabras de la referente de los jóvenes humanistas, Eugenia Pirolo.

Pirolo llamó a los jóvenes a organizarse para lograr "mejores condiciones de vida, en la salud, la educación, el trabajo. Para que no nos sigan criminalizando desde los medios masivos de comunicación". Los jóvenes humanistas desarrollan acciones en conjunto con diversas organizaciones en el ámbito de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y en el espacio de Juventudes Argentinas (JA).

Luego, Claudia Fernández, candidata humanista a vocal de CTA en Mendoza, explicó que en su provincia trabajarán para converger en una "gran diversidad popular". Fernández enumeró las acciones que los humanistas realizan en Mendoza para insertar el humanismo en las organizaciones gremiales.

Pablo Ales, referente de la Corriente Sindical Humanista, dio a conocer la propuesta de una Propiedad Participada de los Trabajadores, y recordó que la diputada humanista de la Ciudad de Buenos Aires mandato cumplido, Lía Méndez, presentó esta iniciativa de Ley en la Legislatura Porteña.

De la organización territorial Tupac Amarú, el dirigente Manuel Alsina, manifestó sentirse "como en su casa" junto a los humanistas. Asimismo, agregó que se trata un gran desafío poner en marcha esta corriente sindical. Alsina invitó al acto de cierre de la campaña de la lista 10 el próximo miércoles.

Por CTA, hablaron el "Nono" Frondizi y Pablo Reyner, quienes informaron acerca de las principales propuestas de la Lista 10, que lleva como candidato al actual secretario General de la CTA, Hugo Yasky.

La jornada finalizó con una "choripaneada" para todos. Previamente, la secretaria General del Partido Humanista de Argentina, BErnardita Zalisñak, dio un saludo, convocando al crecimiento en miembros plenos del PH, donde la Corriente Sindical Humanista será un frente de acción que colaborará con ese desarrollo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Motivos para la huelga general

Este artículo muestra el impacto negativo que ha tenido en la calidad de vida de las clases populares la aplicación de las políticas neoliberales promovidas por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Consejo Europeo y llevadas a cabo por el gobierno español. El artículo concluye apoyando la llamada de los sindicatos españoles y europeos a protestar el desarrollo de tales políticas.

Vicenç Navarro.- Es importante que se entienda y se conozca qué ha estado ocurriendo en la Unión Europea durante estos últimos años (y no me refiero sólo a lo que ha pasado desde el inicio de la crisis en 2007). La participación de las rentas del trabajo como porcentaje de la renta nacional en el promedio de los países de la UE-15 ha ido descendiendo desde principios del establecimiento de la Unión hasta hoy, bajando del 69% al 56%. Este descenso ha sido mucho más acentuado en la zona euro, y todavía mayor en España. Ello ha ido acompañado de un aumento del desempleo en el promedio de la UE-15 (interrumpido provisionalmente en España por la burbuja inmobiliaria hasta que estalló) y de un deterioro de las condiciones de trabajo. El porcentaje de trabajadores que declara trabajar en condiciones estresantes en el promedio de la UE-15 ha pasado del 32% de la población empleada a un 54% en 2008. En España ha sido incluso mayor. Una consecuencia de ello es que las enfermedades laborales por estrés han aumentado.

Por si esto no fuera suficiente, la protección social se ha ido deteriorando. La tasa de crecimiento del gasto público social (que cubre los gastos públicos en las transferencias y servicios del Estado del bienestar) ha ido descendiendo en el promedio de la UE-15 desde principios de la década de los noventa (habiéndose interrumpido este descenso entre 2004 y 2008 en España durante la alianza –informal– del PSOE con IU-ICV, ERC y BNG). Ha vuelto a descender a partir de entonces, y España ha permanecido en la cola de la Europa social, siendo el país de la UE-15 con el gasto público social por habitante más bajo. Además de este descenso hemos visto una disminución de los derechos laborales en la mayoría de los países de la UE-15.

Mientras la clase trabajadora y grandes sectores de las clases medias veían disminuir su capacidad adquisitiva (la mayor causa del enorme endeudamiento de las familias), hemos visto un enorme incremento de los beneficios empresariales. Estos aumentaron un 38% en la media de la UE-15 y un 42,3% en la zona euro durante el periodo 1999-2008, mientras que los costes laborales aumentaron sólo un 17%. En España, este contraste entre la austeridad impuesta a las clases populares y la bonanza y exuberancia de los beneficios empresariales fue incluso más acentuado. Durante el mismo periodo, las mayores empresas españolas vieron aumentar sus beneficios netos un 73% (casi el doble de la media de la UE-15), mientras que los costes laborales aumentaron durante el mismo periodo un 3,7% (casi cinco veces menos que en la UE-15). Dentro de estas empresas, las que alcanzaron elevadísimos niveles de beneficios fueron las financieras, que basaron su riqueza en el enorme endeudamiento de las familias europeas y españolas y en actividades altamente especulativas, incluyendo las inversiones inmobiliarias, que se convirtieron en el motor del crecimiento económico en varios países, incluyendo España. La banca española, bajo la pésima supervisión del Banco de España, tiene una enorme responsabilidad en el desarrollo del complejo bancario-inmobiliario-constructor y su burbuja, que al explotar ha creado el enorme problema económico, además de dificultar enormemente la accesibilidad al crédito por parte de la ciudadanía y de la mediana y pequeña empresa. Es una enorme incoherencia (para ponerlo de una manera amable) que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que junto con anteriores gobernadores es el responsable de una de las mayores causas de la crisis en España, esté ahora liderando el movimiento neoliberal, y responsabilice a los sindicatos por el elevado desempleo causado, según él, por una supuesta rigidez de los mercados laborales.

A nivel europeo, los hechos presentados en los párrafos anteriores se deben, no a los mercados financieros, sino al desarrollo de las políticas neoliberales, promovidas por las mayores instituciones de la UE, y muy en especial por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Consejo Europeo, controlado este último por las derechas (cristiano-demócratas y liberales). Estas instituciones han estado imbuidas del pensamiento neoliberal, al cual se han adaptado gran parte de los partidos socialdemócratas gobernantes que han abandonado elementos claves de la tradición socialdemócrata para convertirse en partidos socioliberales. Estas políticas han consistido en la desregulación de los mercados laborales, la reducción de la protección social, la reducción de los impuestos, el aumento de su regresividad (responsable, en parte, de que las desigualdades sociales en la UE-15 hayan alcanzado el mayor nivel conocido en los últimos 20 años), las privatizaciones de los servicios del Estado del bienestar, y la reducción de los beneficios laborales y sociales. La reducción de impuestos, por cierto, determinó el crecimiento de la deuda pública en todos estos países.

Todas estas políticas han respondido al enorme poder de clase, es decir, del capital (mundo empresarial y financiero y rentas superiores), que está aprovechando ahora la crisis creada por ellos para conseguir lo que ha estado deseando todos los años: debilitar todavía más al mundo del trabajo al cual pertenecen las clases populares. De ahí que sea fundamental que exista una protesta masiva el día 29 de septiembre, a nivel europeo y a nivel español, para iniciar un proceso de reversión de tales políticas, no tanto por un cambio político en el que ganen las derechas (PP en España y CiU en Catalunya) que empeoraría todavía más la situación, sino por un cambio muy sustancial en las izquierdas, y muy en especial de las gobernantes, que no ocurrirá a no ser que haya una protesta generalizada en contra de aquellas políticas. Así ocurrió, por cierto, en las últimas huelgas generales, y así debiera ocurrir ahora.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Eduardo Galeano: "Los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo"

Eduardo Galeano ha denunciado en Madrid los "pecados capitales" que caracterizan a las sociedades occidentales con la lectura de varias historias con minúscula que, sin embargo, no pasarán a formar parte de los anales de la Historia, como él mismo reconoció durante una conferencia impartida ayer en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

publico.es El autor de Las venas abiertas de América Latina citó, en primer lugar, el racismo, "que produce amnesia". Porque todos somos, según Galeano, africanos emigrados. "De África sólo sabemos lo que nos enseñó el señor Tarzán", pero fue allí donde "empezó el viaje humano en el mundo". Aunque no es sólo una cuestión de piel, explicó: "La guerra de Irak también es racismo".

También censuró la tradición machista, para lo que se valió de una paradójica anécdota de la revolución francesa: los símbolos de las victorias por la defensa de los derechos ciudadanos eran femeninos. En cambio, dijo, cuando las mujeres reivindicaron sus derechos como ciudadanas, fueron pasadas por la guillotina.

La legalización del matrimonio homosexual en Argentina, pionero en Latinoamérica, le valió para criticar la intolerancia al diferente, un pecado más al que sumó el desprecio al trabajo. En este mundo al revés, "donde las jornadas de trabajo se miden con los relojes derretidos de Salvador Dalí[...], es el precio lo que fija el valor y no al revés".

Los muros contemporáneos

Galeano también se refirió a "la tendencia de los medios de comunicación a mentir", por lo que afirmó que el mundo miente. El escritor uruguayo reflexionó en este sentido sobre la importancia absoluta que se le dio en su momento al muro de Berlín y lo poco que se habla actualmente sobre los muros de la frontera de México, de Ceuta y Melilla, de Cisjordania o del Sáhara Occidental. "Ni se conocen", ironizó Galeano, que preguntó al público quién lanzó las bombas sobre Hiroshima y Nagashaki. "¿Sería Irán?".

Respecto a la actual crisis económica, Galeano comentó con sorna que tenía la impresión de que no había sido responsabilidad de los especuladores de Wall Street, sino que "la culpa la tiene Grecia".
Sexto pecado: el mundo mata. "La paz mundial está en manos de aquellos que fabrican más armas". Y hoy en día, afirmó Galeano, se invierte más en gastos militares —"criminales", según él— que en acabar con el hambre. "Se fabrica hambre: hambre de pan, hambre de abrazos".

Finalmente, el mundo fabrica enemigos, y lo hace a través del miedo. "La democracia tiene miedo a recordar, las armas tienen miedo a la falta de guerra y los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo", concluyó Galeano, no sin antes recordar un dicho africano que refleja que la mano que da siempre está arriba y la que recibe, abajo. "Hay una relación jerárquica." Por lo que matizó dos conceptos clave: "La solidaridad es igualdad, la caridad es un riesgo".

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Jorge Barudi: «Para criar hijos sanos y no violentos hay que ir en contra de los valores de esta sociedad»

Jorge Barudi lleva más de 30 años en la prevención y tratamiento de menores que sufren las consecuencias de la violencia. Psiquiatra y psicoterapeuta familiar, asesora a los técnicos de la Diputación en materia de infancia, a quienes ha ofrecido recientemente un curso. «Los niños son responsabilidad de toda la sociedad», dice.

- Afirma usted que ejercer de padres es hoy un desafío. ¿Por qué?

- La cultura dominante está basada en valores contradictorios con la función parental. Nos empuja a creer que para valer hay que competir, triunfar y lograr bienes materiales. Estos falsos valores individualistas alteran una capacidad maravillosa de los seres humanos, el altruismo social. Consiste en cuidar a los demás e implica un sacrificio, en el buen sentido de la palabra. Los niños necesitan tiempo, dedicación y presencia, además de cuidados físicos y afectividad.

- La dedicación es necesaria para educar bien.

- Para que los niños y las niñas sean personas solidarias y sanas, para que se respeten a sí mismos y a los demás y sean no violentos, las familias tienen que trabajar casi en contra de los valores de esta sociedad. Participamos de un modelo neoliberal y globalizante, en el que todo es mercado.

- ¿Qué ocurre cuando los niños no reciben tiempo, dedicación y presencia?

- Las causas del fallo en la parentalidad o marentalidad pueden deberse a historias personales muy duras, que incapacitaron a determinados adultos como padres o madres. Hoy sabemos que el no ocuparse de un hijo puede llegar hasta el daño cerebral, debido a la falta de estimulación o al intenso estrés. Y es un daño equivalente al que puede sufrir un niño en el parto por falta de oxígeno. Ocurre en los casos de maltrato y en niños que viven en ambientes de violencia machista o enfermedad mental de los padres.

- En vez de educación, reciben daño.

- Cuando a los niños les falta cercanía o afecto, se ven atrapados por los modelos que les transmite la televisión. Y terminan pensando que tienen los mismos derechos que los adultos. No aprenden a manejar la frustración ni a respetar a los mayores. Tampoco conocen el sentimiento de sentirse protegidos o ayudados.

- Los niños son etiquetados como difíciles.

- Y eso se agrava en el caso de los jóvenes, que piensan que para poder ser hay que ejercer el dominio. Aparece así la falta de respeto a los profesores, el acoso entre iguales o las agresiones filmadas en el móvil, que están causando tanta alarma social.

- Y la culpa no es originariamente de esos jóvenes...

- Los valores del sistema social tienen que ver con el individualismo, la competitividad, el dominio de unos sobre otros y la exaltación de la violencia como modelo de resolución de conflictos. No hemos sido capaces de construir una cultura diferente. Echar la culpa a los niños es una cobardía del mundo adulto.

- Estudiar a los niños víctima de malos tratos le ha convertido en un experto en educación.

- Los malos tratos son la expresión dramática de la falta de capacidad de los padres para ejercer su función. Pero hay un maltrato de la cultura hacia los niños, que siempre resultan desfavorecidos a la hora del reparto de recursos.

- ¿Crece el maltrato?

- Sobre todo el abandono afectivo, que es menos visible que el físico. Y es el que puede provocar más daño y más trastornos conductuales.

- El maltrato físico, ¿va a menos?

- El maltrato físico está mucho más asociado a un modelo cultural autoritario, que en las clases más favorecidas se ha ido cuestionando. Pero queda el chantaje afectivo, la corrupción, la amenaza de abandono, es decir, un maltrato psicológico. Con la pobreza el estrés crece y tienes menos posibilidades de controlarte y responder a los desafíos que te plantea la crianza.

- ¿Permanece la idea de que los niños nos pertenecen?

- El ser humano no es un animal violento. Si el contexto lo permite, es altruista, amoroso, y con una predisposición biológica a cuidar de sus crías y emocionarse positivamente. El cerebro nos permite construir creencias opuestas a estos recursos naturales. El sentimiento de propiedad y el concepto de patria potestad es un valor muy presente en la cultura. Pero ha nacido otro concepto, el del interés superior del niño. Ambos valores entran en conflicto. Y en él nos movemos quienes trabajamos con la infancia desprotegida.

- ¿Qué hacer para evitar el maltrato infantil?

- Hay que crear una conciencia social en la que sintamos que los niños son responsabilidad de todos y todas. Los niños sólo cuentan con el amor de los adultos decentes para poder salir de esta situación. Manejamos la idea de que se necesita el esfuerzo de toda una tribu para que el niño sea feliz, sano y bondadoso.

- El niño tiene capacidad de superación.

- Sí. Está el concepto de la resiliencia, la capacidad de superar circunstancias atroces gracias a la solidaridad y la afectividad de otras personas. Es una producción social. Aparece en niños que han encontrado a personas que les han ayudado a tomar conciencia de la injusticia de su situación y a luchar por hacer algo diferente.

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Una mirada global al proceso del Siloísmo

"Es mucho lo que puede decirse sobre este proceso conjunto, y por cierto que una descripción que pretenda ser completa excedería el marco de esta breve charla. Asimismo, son muchas las ópticas que pueden usarse para esto, y más numerosas aun las interpretaciones que pueden existir. Como no podría ser de otra manera, este será un relato a grandes rasgos, en base a una de las miradas posibles acerca de nuestro proceso conjunto. Uno de los intereses que me motivan es intentar dar una panorámica de tal proceso que ponga algunos aspectos importantes en una relación coherente e integradora, destacando la intención que le da dirección a futuro. Para quienes deseen más precisiones, las fuentes en las que me baso están al alcance de todos en nuestra bibliografía y, en particular, los remito al sitio http://silo.net/."

Las siguientes son las notas de la charla abierta de Fernando A. García en el local del equipo de base Rebelión Humanista de La Comunidad para el Desarrollo Humano (Frías 262, Buenos Aires), el sábado 28 de agosto de 2010. Está basada en conversaciones con nuestros amigos de India en julio del mismo año.

Es mucho lo que puede decirse sobre nuestro proceso conjunto, y por cierto que una descripción que pretenda ser completa excedería el marco de esta breve charla. Asimismo, son muchas las ópticas que pueden usarse para esto, y más numerosas aun las interpretaciones que pueden existir. Como no podría ser de otra manera, este será un relato a grandes rasgos, en base a una de las miradas posibles acerca de nuestro proceso conjunto. Uno de los intereses que me motivan es intentar dar una panorámica de tal proceso que ponga algunos aspectos importantes en una relación coherente e integradora, destacando la intención que le da dirección a futuro. Para quienes deseen más precisiones, las fuentes en las que me baso están al alcance de todos en nuestra bibliografía y, en particular, los remito al sitio http://silo.net/.

El surgimiento y desarrollo de lo nuestro no se explica exclusivamente en función de sí mismo, sino que siempre se lo ha explicado en relación a la situación y proceso del medio psicosocial.

Desde el alba de la historia humana, las civilizaciones surgieron, se desarrollaron y declinaron en un relativo aislamiento. A lo largo del tiempo los contactos entre ellas fueron aumentando gradualmente. Así los pueblos y sus culturas se relacionaron entre sí básicamente por el comercio, la guerra, la conquista y la migración.

La tecnología fue impulsando tal comunicación e interacción de manera lenta pero incesante, y esto se fue acumulando y acelerando en el transcurso de los siglos. En este ultimo siglo ya no queda pueblo o cultura que pueda quedar aislado del resto en este proceso de mundialización. El mundo se está haciendo uno. Todos los pueblos y culturas están interrelacionados e interconectados en una red planetaria. Esta condición única en la historia de la humanidad, y su correlato en la conciencia, hace que estemos cerca de un salto hacia un nuevo paso evolutivo del ser humano.

Pero esto no está ocurriendo sin problemas. Las crisis de cambio también pueden estar acompañadas por erupciones de violencia de distinto tipo. Las guerras convencionales, los accidentes nucleares, los desbordes sociales, las guerras civiles, las secesiones, el colapso de sistemas financieros y productivos, interrupción de los servicios básicos (agua, electricidad, transporte, etc.), y mucho desequilibrio mental e incluso suicidios: nada puede ser descartado en una situación mundial inestable que nadie controla.

¿Qué podemos hacer nosotros para evitar esto? Casi nada. No tenemos ni los medios ni el poder de evitar estos desafortunados eventos. Son parte integral de la agonía de un mundo deshumanizado. Sin embargo, dentro de condiciones limitadas, podríamos tener una cierta influencia que puede impedir o disminuir casos de violencia. De todos modos, nuestro objetivo principal no es sostener o emparchar un sistema violento que se cae por sí solo, sino intentar convertirnos en guías positivos en la transición hacia un nuevo mundo.

Los individuos en su ciclo vital van creciendo, pasando de una etapa vital a otra, y cada cambio de etapa vital es acompañado por una crisis. Esto se debe a que hay un cambio de necesidades de desarrollo. Lo viejo ya no funciona, mientras que lo nuevo aún no está consolidado. La transición de una etapa a otra es en cierta medida dolorosa, porque mientras lo antiguo ya no nos resulta atractivo o ya no funciona como antes, lo nuevo todavía es incierto o incipiente. Aun cuando se estuviera apegado a lo antiguo, el cambio es inevitable. El ser humano en esa transición tiene un pie apoyado sobre cada etapa, la vieja y la nueva. Esta posición es inestable ya que la brecha entre las dos etapas tiende a crecer inevitablemente, no dejando más alternativa que abandonar el pasado.

Hoy en día, así como sucede con los individuos, también los pueblos y las culturas están atravesando un proceso de cambio global y acelerado. Van perdiendo su identidad original al incorporar modelos, productos y usanzas que se originaron en paisajes ajenos. Lo viejo ya no funciona, mientras que lo nuevo es aún imperceptible o dudoso. El mundo viejo ha desaparecido, mientras que el nuevo sólo puede ser entrevisto o anhelado. Nada de lo viejo puede dar una respuesta mundial para construir el futuro que se avecina, ya que lo viejo fue formado en el pasado y fue parte integral del mismo.

Como ocurre con los cambios sistémicos, será inútil pretender que se produzca el cambio emparchando lo viejo, o por un humanitarismo que no acomete la raíz congénita de la violencia, o por reciclar lo viejo presentándolo como si fuera nuevo. También será inútil la ilusión de que una organización, partido o gobierno del mismo sistema pueda cambiarlo integralmente en su raíz. El sistema violento deberá necesariamente desarticularse para dar lugar a lo nuevo que se diferencia esencialmente de él.

No se logrará gestar lo nuevo a partir de una sensibilidad vieja, de una forma mental o mentalidad obsoletas, que han sido la esencia de lo viejo y que, precisamente, son las que llevaron al sistema a su necesaria etapa de agotamiento y fracaso, no sólo en la organización social sino, y sobre todo, en el corazón de los hombres y mujeres buenos.

Como ocurrió antes en la historia de la humanidad, una nueva civilización será preanunciada por el alba de una nueva espiritualidad. Esta nueva espiritualidad será el germen del nuevo mundo que luego empezará a percibirse y tomar forma. Pero para que este germen crezca y fructifique deberá ser una verdadera espiritualidad.

¿Qué es la verdadera espiritualidad? La verdadera espiritualidad, como el sentimiento religioso, no depende de templos y sacerdotes, de los dioses y sus estatuas. Una persona puede ser espiritual sea que crea o no crea en dios, sea que adhiera a un credo en particular o no. Como explicó Silo, la verdadera espiritualidad “no es la espiritualidad de la superstición, no es la espiritualidad de la intolerancia, no es la espiritualidad del dogma, no es la espiritualidad de la violencia religiosa, no es la pesada espiritualidad de las viejas tablas ni de los desgastados valores”.

La verdadera espiritualidad es tratar de mejorar como seres humanos, al tiempo que ayudamos a que otros mejoren como tales. Mejorar como seres humanos significa, en primer lugar, superar el dolor y el sufrimiento en nosotros mismos y en los demás; significa superar la propia violencia y rebelarse ante la violencia que nos rodea. Pero no se agota con esto. Mejorar como seres humanos significa también aprender sin límites, es amar la realidad que construimos: es humanizarnos y humanizar, develando el Sentido más elevado de la vida. Y la fuente de la sabiduría y la inspiración para todo esto, no está alejada de nosotros; sino que está en la profundidad más íntima de nuestra propia conciencia.

Esta nueva espiritualidad es la única manera de salir de la crisis por la que el mundo está pasando. El cambio del que hablamos no podrá surgir de ningún movimiento u organización sin una nueva mística social, sin una nueva espiritualidad que aliente e inspire un cambio esencial y verdadero. En otras palabras, el cambio sólo podrá surgir de lo que no es sistema.

¿Pero de quiénes surgirá esta nueva espiritualidad? Solamente de los seres humanos espirituales que puedan mostrar un nuevo rumbo después que el sistema deje de funcionar y deje lugar a algo nuevo. Y nuestra Obra común, lo que también estamos haciendo en conjunto, es convocar a todos esos seres humanos espirituales de todos los pueblos y culturas, de todas las ocupaciones, de todas edades y géneros, etc. Son quienes ya resuenan con la nueva sensibilidad naciente.

¿Y cómo es que hemos estado y estamos haciendo eso? Hacia el año 1998, el Movimiento Humanista había completado su formación. Desde 1962 hasta 1974, pasó por una etapa en la que uno de los objetivos principales fue reunir un grupo de individuos con suficientes elementos como para lograr que ese movimiento naciente se diferenciara del medio, haciéndose fuerte y creciendo. Fue llamada "etapa de minorías". De 1974 a 1986, el enfoque principal era formar equipos de personas, llamados "estructuras", que tuvieran mayor capacidad organizativa para la acción conjunta. Fue llamada "etapa de cuadros". Por último, de 1986 a 1998, el énfasis cambió a fin de suministrar a esas estructuras los medios y la experiencia mínimos como para influir sobre grandes números de personas. Fue llamada "etapa de masas". Fueron tres grandes etapas de 12 años cada una.

Después de 36 años de proceso, con gran desarrollo y una gran experiencia adquirida, el Movimiento Humanista se convirtió en un cuerpo completo con capacidad de llevar a cabo una amplia gama de actividades a escala mundial. Quedó así dotado de una organización, de una doctrina, y de organismos para la acción en campos específicos del quehacer social.

Luego que dicho proceso llegó a su síntesis en 1998, las palabras de Silo en Punta de Vacas el 4 de mayo de 1999 inauguraron una nueva etapa de lo nuestro y preanunciaron la nueva espiritualidad naciente. De allí en más, el Movimiento Humanista deberá avanzar expresando una nueva visión, una nueva sensibilidad, y una nueva espiritualidad en los campos específicos de lo político, lo social, lo cultural, etc.

Poco después, Silo puso en marcha otras dos nuevas expresiones de esa nueva espiritualidad que crearon una nueva “diferenciación” (en sentido metódico) para seguir avanzando en el proceso creciente de lo nuestro. Y esto lo hizo en base al desarrollo de aspectos que eran parte integral del surgimiento histórico de lo nuestro: el sentimiento religioso y los trabajos sobre la propia conciencia para el contacto con Lo Profundo. Si en el origen mismo de lo nuestro la “Arenga de la curación del sufrimiento” anunció nuestra Obra por el cambio social, “La Mirada Interna” anunció nuestra Obra por el cambio personal. Ambos términos siempre fueron considerados indisolubles y siempre estuvieron presentes, aunque por momentos se pusiera más el acento en uno que en otro.

Surge así La Comunidad de "El Mensaje de Silo" como expresión de la nueva espiritualidad. Esta fue lanzada en 2002, cuando fue publicado su libro: "El Mensaje de Silo". Expresa la nueva espiritualidad en una manera muy simple y concisa, pero con una mística muy fuerte y de gran proyección social. Esta nueva espiritualidad no se presenta de manera dogmática ni excluyendo credos o culturas, sino como terreno en común para todos los seres humanos. Se trata de un nuevo estilo de vida personal y social. Se trata de experiencias profundas que hacen aflorar lo mejor de uno mismo y de la relación con otros, y que luego son compartidas con todos sin distinción. Los aspectos organizativos y las formalidades son mínimos, permitiendo que millones participen con el grado de compromiso que deseen asumir. Todo el que así lo desee puede ser "Mensajero", difundiendo "El Mensaje de Silo" donde quiera y del modo en que lo considere adecuado.

Para aquel entonces, la Escuela ya había empezado a manifestarse con los trabajos iniciales de las Disciplinas. Aquellos que completaron estos trabajos se integraron a la Escuela, haciéndose así Maestros de sus respectivas Disciplinas. Inicialmente unos pocos, se fueron multiplicando hasta llegar a ser centenares en este momento en que estamos hablando. La Escuela es el ámbito que habilita para un acercamiento muy profundo y sistemático a los temas espirituales. Las experiencias y conocimientos de los Maestros son expresados a través de una inspiración profunda que impulsa su acción desinteresada hacia el mundo. También toma la forma de contribuciones escritas sobre temas muy variados, pero relacionadas con las posibilidades más elevadas de la conciencia humana y las direcciones más positivas y concientes para la vida personal y social. Aunque a veces las expresiones que usan podrían resultar muy abstractas o difíciles de aprehender por el ciudadano promedio, esos trabajos luego son traducidos en términos más sencillos de aferrar e implementados para beneficio de todos. Estos trabajos darán fundamento a la cultura de una nueva civilización.

En resumidas cuentas, esas tres expresiones de la nueva espiritualidad que se van definiendo a partir de 1999 surgen diferenciadas entre sí, pero se van relacionando cada vez más en una nueva etapa de 12 años. Hacia el 2010 ya aparecen como una nueva síntesis de proceso, convergiendo en una Obra mayor que las comprende, dándoles dirección y sentido.

Nuestra Obra común queda dotada de los elementos necesarios para ser el germen de la primera civilización planetaria en este nuevo salto evolutivo de la humanidad. La Escuela, como centro de gravedad desde el que irradia la traducción del contacto con lo Profundo, capaz de proveer significados, sentidos y respuestas que no provienen de las fuentes habituales de la conciencia. La Comunidad de “El Mensaje de Silo”, como expresión simple y profunda del sentimiento religioso capaz de inspirar universalmente a millones. El Movimiento Humanista, como nuestra traducción e implementación ideológica y organizativa de esa nueva espiritualidad en diversos campos específicos del quehacer social. Aunque con características propias, no obstante su esencial identidad, estos tres se moverán ahora de manera sinérgica y convergente. Cada una de ellas es necesaria para la otra, y ninguna de ellas por sí sola podría lograr el objetivo común.

Esta síntesis de la que hablamos también se está expresando entre nuestros amigos, quienes expresan la nueva espiritualidad, conjugando en si mismos la acción por la transformación social en simultaneidad con el trabajo por la transformación personal.

Esas tres expresiones de la nueva espiritualidad tienen sus propios lugares para sus actividades específicas; pero también convergen en un lugar físico llamado "Parque de Estudio y Reflexión." Los “Parques de Estudio y Reflexión” son muchos, y están diseminados por todo el mundo. Los amigos de la Escuela, de la Comunidad de "El Mensaje de Silo", y del Movimiento Humanista, encuentran en los Parques un lugar en común para sus reuniones, retiros, talleres, ceremonias, encuentros, etc.

No sólo los Parques funcionan como lugares apropiados para la expresión conjunta de la nueva espiritualidad; sino que están destinados a ser centros desde donde irradiar referencias y contribuciones positivas hacia el medio social circundante. Por ejemplo, una contribución positiva está representada por los trabajos de nivelación y de Disciplinas que son presentados a quienquiera en los Parques. Estos, así como los tres ámbitos de lo nuestro, marchan ya hacia una nueva etapa de descentralización y autonomía operativa sin precedentes.

Los movimientos y las organizaciones son subsidiarios del espíritu que les da dirección y las alienta. En tal sentido, no hay recurso organizativo que pueda suplantar la falta de calidad interna de sus integrantes. Así, lo nuestro sólo se desarrollará y cumplirá su cometido gracias a la existencia y desarrollo de la nueva espiritualidad. De lo contrario, quedará como un noble intento inconcluso. Cuanto más crezca todo lo nuestro en número y calidad; en particular, cuantas más personas tengan acceso a los trabajos de Escuela, más altas serán las probabilidades de poder hacer nuestro aporte durante esta transición crítica de humanidad en su nueva etapa.

En otras palabras, a través de las diferentes expresiones y desarrollo de la nueva espiritualidad, intentamos demostrar una manera constructiva de apuntar hacia el mejor desenlace posible de la crisis actual. Intentamos convertirnos como conjunto en verdaderos guías espirituales de la humanidad. Y quizá basten algunos pocos para que con su conciencia fuertemente inspirada desde Lo Profundo se pueda dar un vuelco positivo de dirección a la Historia. Si lo conseguiremos y en qué medida, es algo que habrá que ver; pero en todo caso es una acción válida digna de ser intentada. Éste es nuestro objetivo general. No hay ningún otro plan aparte de esto. Este explica la importancia crucial de apoyar los Parques y los trabajos de Escuela, en particular, y de apoyar toda nuestra Obra en general.

Para finalizar, cabe señalar que todo esto constituye la gran Obra de su fundador, Silo, guía espiritual de los nuevos tiempos.

Fernando A. García. Buenos Aires, 28 de agosto de 2010.