Candidatos del Partido Humanista han aprobado un manifiesto en el que se suscribe íntegramente la petición formulada por Amnistía Internacional para que el Parlamento Europeo impulse una política coherente de derechos humanos dentro y fuera de la Unión.
En un acto electoral de la formación, Nacho Martínez, primer candidato de la formación humanista, dio lectura al comunicado y, a continuación señaló que "sería deseable que todos los partidos que concurren a estas elecciones adhirieran sinceramente a la petición de Amnistía pero, lamentablemente, algunos no podrán hacerlo porque su acción en política interior y exterior no es un modelo de defensa de los derechos humanos". Añadió que "los últimos gobiernos de España han tratado de transmitir una imagen de mayor respeto a los derechos fundamentales, pero desde hace muchos años se promueven leyes que restringen derechos a los inmigrantes, se desarrolla el comercio internacional de armamento hasta el punto de que nuestro país es ya la octava potencia mundial, se han mantenido relaciones diplomáticas más que cordiales con gobiernos que sistemáticamente violan los derechos fundamentales de sus ciudadanos y se han dedicado muchos esfuerzos a ser aceptados en el club de los países ricos y pocos o ninguno en sacar de la miseria a los países pobres".
Martínez finalizó su intervención afirmando "Nuestro compromiso con los Derechos Humanos no es algo para la coyuntura y que luego vendemos al mejor postor. Es un compromiso inquebrantable y arraigado en nuestra propia condición y vocación de humanistas. Es un compromiso enraizado en nuestros principios básicos: la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, la no-violencia como metodología de acción, la libertad de opción, la no discriminación y la superación del actual modelo económico."
Pau Segado, portavoz del Movimiento Humanista en España, también participó en el acto. Afirmó que la causa de los Derechos Humanos es la causa de la no violencia e invitó a los asistentes a adherir a la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia y a participar en los actos de esta marcha a su paso por España.
Hace unos días, Amnistía Internacional dirigió a las formaciones políticas que concurren a las elecciones europeas una propuesta de adhesión por la cual los candidatos se comprometen a defender algunas ideas que la organización pacifista considera fundamentales. Entre ellas destacan las exigencias de que la UE debe responder de forma apropiada a asuntos de derechos humanos dentro de sus fronteras, que todas las relaciones de la UE con terceros países deben integrar una agenda clara de derechos humanos y que la UE debe destinar recursos financieros y humanos apropiados para cumplir con sus compromisos en materia de derechos humanos.
Martínez finalizó su intervención afirmando "Nuestro compromiso con los Derechos Humanos no es algo para la coyuntura y que luego vendemos al mejor postor. Es un compromiso inquebrantable y arraigado en nuestra propia condición y vocación de humanistas. Es un compromiso enraizado en nuestros principios básicos: la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, la no-violencia como metodología de acción, la libertad de opción, la no discriminación y la superación del actual modelo económico."
Pau Segado, portavoz del Movimiento Humanista en España, también participó en el acto. Afirmó que la causa de los Derechos Humanos es la causa de la no violencia e invitó a los asistentes a adherir a la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia y a participar en los actos de esta marcha a su paso por España.
Hace unos días, Amnistía Internacional dirigió a las formaciones políticas que concurren a las elecciones europeas una propuesta de adhesión por la cual los candidatos se comprometen a defender algunas ideas que la organización pacifista considera fundamentales. Entre ellas destacan las exigencias de que la UE debe responder de forma apropiada a asuntos de derechos humanos dentro de sus fronteras, que todas las relaciones de la UE con terceros países deben integrar una agenda clara de derechos humanos y que la UE debe destinar recursos financieros y humanos apropiados para cumplir con sus compromisos en materia de derechos humanos.