miércoles, 6 de agosto de 2008

España bate su récord en venta de armamento

Las exportaciones de material militar se han cuadruplicado desde 2001. Pese a la crisis económica, las exportaciones de armas españolas batieron el pasado año un nuevo récord histórico hasta sumar 932,94 millones de euros, según el informe remitido al Congreso por la Secretaría de Estado de Comercio. Continúa...

El incremento respecto al año anterior fue superior al 10% -no tan espectacular como en 2006, cuando se duplicó la cifra de 2005-, pero demuestra que el aumento es sostenido y no responde a una operación coyuntural.De hecho, las exportaciones españolas de material de Defensa no han cesado de crecer desde 2001, hasta multiplicarse por cuatro en sólo seis años y acercarse a la barrera psicológica de los mil millones, que con toda probabilidad se superará en 2008.
Según el prestigioso Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), España es el octavo suministrador mundial de armas convencionales, tras EE UU, Rusia, Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido e Italia. El informe oficial, que responde al cumplimiento de la ley sobre Control del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso, de diciembre pasado, reconoce que el peso de las ventas a países de la Unión Europea ha caído a sólo el 36,2% del total, frente al 59,8% que representaban en 2005 o el 79,6% en 2004.Con todo, los clientes de la UE y la OTAN siguen absorbiendo casi el 69% de las exportaciones y ello gracias a que los programas multinaciones en los que participan las Fuerzas Armadas españolas (el caza Eurofighter, el carro de combate Leopard o el avión de transporte A400M) sumaron 164,68 millones, el 17% del total. Además, la compra de una fragata por parte de Noruega supuso 266,4 millones, mientras que Finlandia compró dos aviones militares de transporte y Polonia, uno.

Al margen de Europa y Norteamérica, los restantes 289,4 millones (31,02% del total) se reparten entre 36 países. Los principales compradores fueron Malaisia, Brasil, Colombia y Marruecos, por citar sólo los que superan los 10 millones.Malaisia compró la popa de un submarino -construido conjuntamente por el astillero español Navantia y el francés DCN-; Brasil, cinco aviones de transporte de tropas; Marruecos, 20 vehículos todoterreno; Colombia, 13 obuses de artillería de 155 milímetros; Venezuela, ocho blindados: Rumania, cuatro todoterreno; Omán, 338 lanzagranadas y El Salvador, 152, por citar sólo algunos ejemplos.
Respecto al material de doble uso (civil y militar), las exportaciones sumaron 114,26 millones, lo que supone un aumento superior al 40% sobre 2006. Estados Unidos fue el mejor cliente, seguido paradójicamente de algunos de sus adversarios: Irán, Venezuela, China o Cuba.
Sólo se deniega el 2% de las licencias
La Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (Jimddu) aprobó a lo largo del año pasado 1.344 licencias de exportación, mientras que sólo denegó 31, por lo que la proporción supera apenas el 2%.
En realidad el porcentaje es mayor en los productos de doble uso (24 denegaciones, 6% del total) que en el material militar (7 denegaciones, menos del 1%). Comercio no explica cuáles eran los países de destino de las operaciones denegadas pero sí que, en el caso de las armas, tres correspondían a armas deportivas, dos a armas cortas y una a visores.
Además, el Gobierno negó autorización para que 19 partidas de armas transitaran por suelo español, de un total de 378 solicitudes.No hubo ninguna denegación en las exportaciones de material policial, que sumaron 216.664 euros y cuyos mejores clientes fueron Marruecos, Bolivia y Portugal.El informe de la Secretaría de Estado de Comercio no sólo incluye las estadísticas de las exportaciones efectivamente realizadas, sino también, por vez primera, de las autorizadas.
Estas últimas suman 1.961 millones de euros, más de doble de las que se consumaron. Si no todas, muchas de ellas podrían ejecutarse durante este año.Entre las operaciones autorizadas y no consumadas en 2007 figuran, por ejemplo, la venta de aviones militares a Suráfrica por 228 millones, vehículos terrestres a Marruecos por 174, o equipos electrónicos a Kazajstán por 19.