El Movimiento Humanista de Extremadura denuncia las recientes declaraciones del concejal de ICV en Torredembarra en las que se mofa llamando a “Apadrinar a un niño extremeño”. Más allá del hecho puntual, la noticia evidencia una sensibilidad ya puesta en marcha desde hace tiempo que lleva al choque entre culturas y a la magnificación del dinero como único valor. La antigua soberbia es hoy individualismo e indiferencia. Tales posturas simplistas son producto de un desconocimiento total de la historia y de la cultura de los pueblos y, sobre todo, apartan la mirada de lo más importante: un futuro común de progreso. Esto es especialmente grave viniendo de un partido que se autodenomina de “izquierdas”.
Exigimos a ICV una rotunda rectificación pública que no aleje, sino que una a dos pueblos hermanos y que ayude a salir de los círculos del resentimiento.