martes, 17 de junio de 2008

Paraguas contra las bombas



La Plataforma Humanista por la Paz y el Desarme Mundial se concentró el pasado miércoles frente al Congreso de los Diputados para pedir la paralización de la construcción del escudo antimisiles que Estados Unidos pretende construir en la República Checa.La organización pide que la Unión Europea no permita el avance del armamentismo de los EEUU. La concentración formaba parte de una campaña europea de denuncia.

Miguel Miembros de la Plataforma Humanista por la Paz y el Desarme Mundialse concentraron ayer frente al Congreso de los Diputados al final de la sesión de control al Gobierno, para mostrar su rechazo a la construcción del Escudo Antimisiles que Estados Unidos quiere levantar en la República Checa, y para denunciar el silencio de la Unión Europea en todo este proceso.


Varios activistas de la Plataforma formaron frente al Congreso un enorme mural formado por letras blancas y rojas sobre paraguas negros en los que se podía leer 'No al Escudo Estelar de Bush'. La protesta fue realizada por una treintena de activistas y transcurrió sin incidentes.


La concentración es parte de una campaña mundial llevada a cabo por organizaciones de todo el mundo para denunciar el avance del armamentismo y la vuelta al peligro de una nueva guerra fría. En este sentido, el portavoz de la Plataforma, Pau Segado, ha declarado que "aunque el proyecto del gobierno Bush se presente como una defensa contra la amenaza de misiles de Irán o Corea del Norte, nosotros lo consideramos como una primera arma de ataque para permitir a los EEUU empezar una agresión contra cualquier país del mundo".


Por su parte, Giorgio Schultze, portavoz del Movimiento Humanista en Europa considera "fundamental una toma de posición del Parlamento Europeo". Los próximos 12 y 13 de junio, Schultze y Jam Tamas, líder checo de la resistencia civil a la base militar norteamericana, acudirán al Parlamento Europeo invitados al AGORA, para informar de esta campaña. Esos mismos días, en todo Europa, se presentará esta campaña en numerosos parlamentos nacionales y regionales.


Más de dos tercios de la población checa son contrarios a la instalación en su país del sistema de radar de detección de misiles. Estados Unidos, de acuerdo con los gobiernos de Chequia y Polonia, pretende instalar sendas bases militares en territorio de la Unión Europea. Ambas bases constituyen la punta de lanza de una política que está convirtiendo a Europa de nuevo en escenario potencial para la confrontación de bloques.


Europa aún no ha sido capaz de dar una respuesta unida y en dirección no violenta. Por otro lado, Rusia y China están respondiendo a esta escalada armamentista, llevándonos rápidamente de vuelta a los peores tiempos de la guerra fría. El peligro de conflicto es severo porque coincide además con otras crisis, de fuentes energéticas, de alimentos, financieras, etcétera, que hacen que la situación sea cada vez más inestable e imprevisible.



La carrera armamentista, así como las violaciones de derechos fundamentales, no pueden considerarse un asunto interno de cada país, puesto que afectan a toda la humanidad. En estos momentos, y por canales no tradicionales, está tomando cuerpo una fuerte corriente de opinión, múltiple y muy activa, que exige a los poderes públicos europeos, y en especial al gobierno checo, que se posicionen en contra de esta escalada prebélica.


En distintas ciudades de Europa y de otros continentes se multiplican las iniciativas y los apoyos, ayunos colectivos, firmas, y multitud de protestas no violentas. Estas protestas están secundadas por la Organización Mundial de Alcaldes por la Paz (Mayors for Peace 2020 Vision Campaign), que agrupa a 2.226 ciudades de 129 países, y las firmas de apoyo han llegado desde todos los ámbitos, incluyendo reconocidos personajes públicos como Noam Chomsky, Mikhail Gorbachev, Miguel Ríos, Darío Fo, etcétera..