domingo, 6 de abril de 2008











Juan Pundik, Presidente de la Plataforma Internacional contra la Medicalización de la Infancia
"SE HA APROBADO EL USO DE PROZAC EN NIÑOS POR CUESTIONES DE MERCADO"


La Agencia Europea del Medicamento (EMEA) autorizó, en 2006, la administración de Prozac en niños y adolescentes menores de 18 años. Desde entonces, la Plataforma Internacional contra la Medicalización de la Infancia, liderada por Juan Pundik, psicoanalista y presidente de Filium (Asociación para la Prevención del Maltrato del Niño), lucha para inhabilitar este dictamen.

Consideran que las reacciones adversas que puede causar el medicamento en los menores son suficientemente graves como para cuestionar la validez científica de la autorización europea y denuncian que haya sido el mismo laboratorio que produce el Prozac quien haya hecho la investigación en la que se ha basado la EMEA para su dictamen.

¿Por qué nace la Plataforma Internacional contra la Medicalización de la Infancia?

Juan Pundik: En los últimos años se han publicado muchos estudios que nos avisan que el enorme aumento del uso de antidepresivos que incrementan los niveles de serotonina constituyen una amenaza para la salud y la vida del paciente. Hace ya meses la EMEA aprobó la utilización del Prozac en niños sin tener en cuenta estos estudios y basándose en la solicitud del propio fabricante, que ha visto en los menores un inmenso nuevo mercado a explorar. Y aquí es cuando nació la Plataforma, para denunciar esta aberración.

¿La Plataforma denuncia que seestán administrando antidepresivos en niños por intereses económicos de la industria farmacéutica?

Juan Pundik: Que se deje a los laboratorios ser jueces y partes en las autorizaciones de sus productos ya nos permite hacernos a la idea del peso que tiene la industria farmacéutica en todo eso. Y no digo nada nuevo si desvelo que, demasiado a menudo, al médico que receta tal medicamento se le invita a tal congreso o se le hace tal regalo... Hay miles de denuncias contra este tipo de corrupción.


Entonces… ¿creemos demasiado ciegamente en los médicos?

Juan Pundik: El problema es que vivimos en una sociedad que corre y corre y no puede parar nunca; la ansiedad, el estrés y la depresión crecen y crecen, y la gente quiere drogarse para enfrentarse a todo eso. Es lo más fácil. Y esto es cuestionable en todos los casos, tanto en adultos como en menores... la diferencia está en que el adulto decide medicarse pero el niño no tiene ni ese poder de decisión.


¿Cuáles pueden ser las consecuencias de administrar medicamentos como el Prozac en niños?

Juan Pundik: Los efectos secundarios del Prozac son muchos, ya lo indica el prospecto del propio fabricante. Actúa sobre la serotonina y hay que tener en cuenta que los niveles de serotonina en el organismo afectan a muchos funcionamientos, no sólo al neuronal… afectan a la frecuencia del latido cardiaco, regulan la secreción de hormonas por parte de la hipófisis, y en consecuencia afectan también al crecimiento, a los niveles de estrógenos y de testosterona… Nada se sabe realmente de los efectos adversos que puede provocar el Prozac… ¿estaremos creando gigantes?, ¿enanos? Nada se sabe y se administra alegremente.


Su denuncia ha llegado hasta el Parlamento Europeo...

Juan Pundik: Creé la Plataforma, reuní las firmas suficientes y presenté el alegato al presidente de la Comisión Europea. No recibí respuesta y reiteré el texto hasta cinco veces. Entonces me dijeron que la cuestión le había sido encomendada, no a los responsables de Salud Pública y Defensa del Consumidor sino, a la Unidad de Productos Farmacéuticos de la Dirección General de Empresa e Industria, lo cual me pareció el colmo de lo descarado. De todo esto di cuenta al entonces Presidente del Parlamento Europeo que dio curso oficial a mi queja y así fue cómo me citaron ante la Comisión.


¿Y qué respondió la Comisión Europea ante su alegato?

Juan Pundik: Algunos de los europarlamentarios presentes cuestionaron la administración de antidepresivos en infancia y adolescencia, pero otros defendieron enconadamente las bondades del Prozac, la confianza en las investigaciones de los laboratorios, la responsabilidad de los médicos que debían administrarla...


En conclusión...

Juan Pundik: Yo volví a pedir la palabra y añadí que si bien la industria farmacéutica nos brindaba las sustancias que protegían nuestra salud, también habían sido los generadores de los monstruos producidos por la talidomida, de las muertes consecuencia de la administración del antiinflamatorio Vioxx, ahora prohibido, y de centenares de medicamentos cuya autorización es anualmente revocada debido a consecuencias que provocan en quienes los toman y que se descubren tardíamente. Aquí el Presidente me informó que me había excedido en el uso de mi palabra, que me agradecía mi presencia y que mantendría abierta la investigación y solicitaría información ampliatoria.