miércoles, 28 de abril de 2010

Los humanistas exigen la derogación de la Ley de Amnistía y la elección directa de jueces


La causa interpuesta al juez Baltasar Garzón ha abierto tres grandes polémicas: la de la validez de la Ley de Amnistía de 1977, la del sentido de esta imputación y la de la necesidad de democratizar el poder judicial. El Partido Humanista ha hecho público un comunicado en el que se posiciona ante estas tres cuestiones. Continúa...



PressenzaMadrid. Son numerosas las reacciones que se han producido ante el avance del recurso que pretende apartar al juez Garzón de su carrera judicial por haber puesto en marcha un proceso de revisión de la dictadura española contrario a la Ley de Amnistía de 1977. Muchos destacan la enorme desproporción existente entre la falta que se imputa al juez y la pena que se está proponiendo. Otros ponen de relieve el interés que Garzón ha mostrado por empujar casos especialmente delicados y complejos. Y, por otro lado, ya son muchas las voces que exigen la reforma del sistema de elección de jueces y fiscales.

Ésta última cuestión no es nueva, pero, a pesar de su importancia, se encuentra tremendamente olvidada. Lo cierto es que, en la actualidad, las leyes permiten que la elección de jueces y fiscales acabe recayendo sobre el poder ejecutivo, con lo cual la teórica separación de poderes queda, en la práctica, inhabilitada. Pero, ¿cuál sería la solución? En opinión de muchos, la elección directa de jueces y fiscales. Es decir, al igual que cada cierto tiempo se realizan convocatorias para elegir a diputados y senadores, sería posible que los ciudadanos eligieran a aquellos jueces que van a representarles.

Ésta es la postura del Partido Humanista, que ha aprovechado el enjuiciamiento al juez Garzón para recordar una de sus principales reivindicaciones. En un comunicado hecho público, los humanistas afirman que “estos acontecimientos vienen a mostrar la falta de independencia del poder judicial, sometido al legislativo, que es quien designa a los órganos de gobierno del judicial, los cuales, finalmente, nombran a los jueces y magistrados de cada sede judicial”. Por ello, “como uno más de los elementos de la democracia directa que defendemos, y en la búsqueda de una independencia real del poder judicial frente a los otros poderes del Estado, reclamamos que, en todos los niveles jurisdiccionales, los fiscales y jueces sean elegidos por los ciudadanos en unas elecciones con garantías de igualdad de oportunidades para la totalidad de candidatos”.

Por otra parte, los humanistas recuerdan en su comunicado que la Ley de Amnistía está por debajo de los tratados internacionales y que éstos, una vez aprobados, tienen rango constitucional, lo cual podría considerarse razón suficiente para entender que la iniciativa de Garzón no está fuera de derecho. Si a ello le sumamos las recientes sugerencias que las Naciones Unidas han realizado a España para que derogue ésta ley, es fácil concluir que el proceso que se ha lanzado contra Garzón tiene una proyección exagerada.

El comunicado concluye recordando que “han transcurrido treinta y dos años (desde la aprobación de la Ley de Amnistía) y España ha suscrito numerosos tratados internacionales incompatibles con esa ley, sin que ninguno de los partidos parlamentarios haya promovido su derogación. Es imperativo actuar de modo inmediato en ese sentido, pues la desaparición de esa norma de nuestro ordenamiento habría evitado el actual galimatías jurídico y la desprotección de las familias de las víctimas de la dictadura”.

miércoles, 21 de abril de 2010

Manifestación contra la privatización de la Sanidad en Madrid


En Madrid, mañana jueves 22 de abril, a las 19 horas, arrancará una manifestación de Cibeles convocada por numerosos colectivos para denunciar el paulatino proceso de privatización que se está produciendo en la Sanidad madrileña, como en otras comunidades españolas. Los humanistas estaremos a las 18,45 en la puerta del Banco de España. Ven y movilízate por unos servicios públicos no privatizados y de calidad para todos. Continúa...



Pásalo, que circule. Que se sepa la realidad de los nuevos hospitales.

1 -Los nuevos hospitales abiertos en la comunidad de Madrid, que son de gestión privada, han cubierto sus plazas con médicos de los hospitales públicos, que se han quedado sin buena parte de su personal. En el caso de La Paz se han ido el 40% de los médicos.

2 -A pesar de haberse ido, sus nóminas corren a cuenta de sus antiguos hospitales de origen. Es decir, esos médicos trabajan para un hospital privado pero su sueldo sale del hospital público.

3 -De momento, 3 de los hospitales privados no han abierto por falta de personal. No obstante están cobrando de la Comunidad una cuota fija diaria (a pesar de estar cerrados y sin estrenar).

4 -A pesar de la clamorosa necesidad de médicos de los hospitales públicos, para cubrir las bajas de los médicos que se fueron a los privados, tienen prohibido contratar nuevos médicos, en tanto no se cubran las plazas de todos los hospitales privados para que estos puedan empezar a funcionar.

5-Cada hospital privado cobra de la Comunidad 300 € por cada paciente que atiende, independientemente de lo que le haga (diagnostico, pruebas, consultas, etc..). Esta cuota sigue siendo 300 €, aunque lo que le hagan cueste mucho menos.

6-Cuando llega un paciente cuya prueba cuesta más de 300 €, el paciente es desviado automáticamente a un hospital público. Así el hospital nunca pierde dinero, y además no compensa en otros pacientes sus ganancias cuando ha atendido a otro paciente por menos de ese dinero (es decir que es como en el casino, (SIEMPRE GANA LA BANCA).

7-Ninguno de estos hospitales tiene laboratorio para hacer sus propios análisis de sangre, de bioquímica, citología etc..., estos servicios son contratados a empresas privadas externas que cobran sus servicios.

8-Como muchos médicos no se fían mucho de lo que hacen estas empresas externas, en la práctica es frecuente mandar las muestras para analizar por duplicado, por una parte a la empresa externa responsable de ese servicio, y por otra parte a un laboratorio amiguete de la pública del hospital de procedencia. La sanidad pública está pagando cada análisis hecho por duplicado. En definitiva, dentro de unos años no se qué tipo de médicos nos van a poder atender. Teníamos una sanidad pública que era de las mejores del mundo y no hace falta ser muy listo para sospechar hacia donde nos dirigimos.